El gobierno y la economía de las ciudades inteligentes se basan en la tecnología como medio para administrar los servicios públicos y privados de una forma eficiente y transparente. El buen gobierno, y la buena gestión económica contribuyen a la creación de empleo, el establecimiento de nuevas empresas y mejores servicios para los ciudadanos.

La gobernanza de las smart cities tiene como ejes principales la transparencia, la administración electrónica, la participación ciudadana y los datos abiertos. Estos aspectos del gobierno se consiguen mediante las TIC para ofrecer un servicio accesible, inclusivo y sostenible con la finalidad de mejorar la vida de la ciudadanía y las empresas, a la vez que se optimiza la gestión de los recursos. Por su parte, la economía inteligente convierte las necesidades urbanas en innovadores modelos y oportunidades de negocio más competitivos mediante el I+D+i, que atraen inversiones económicas a la vez que proporcionan a la urbe un crecimiento económico y del emprendimiento, y por lo tanto también mejoran el índice de empleo y el bienestar social.