El medio ambiente de las ciudades hace referencia a la sostenibilidad y la habitabilidad de las mismas. Las smart cities apuestan en materia de medio ambiente por la innovación y la sostenibilidad a partes iguales, por lo que se caracterizan por minimizar la contaminación y la generación de residuos, a la vez que gestionan de manera responsable recursos naturales como el agua, y apuestan por las energías renovables de fuentes no fósiles. También se consideran aspectos como la biodiversidad y las zonas verdes para la mejora del medio ambiente en las ciudades.

Uno de los principales retos en el área medio ambiental es en la actualidad la calidad del aire, para lo que es necesario un desarrollo sostenible con el fin de reducir drásticamente las emisiones de CO2 y controlar la cantidad de partículas de gases de efecto invernadero (GEI), en lo que la movilidad urbana juega un papel esencial. Por su parte, el agua demanda una gestión más eficiente y controlada para un ahorro considerable. El uso de energías renovables también contribuye a conseguir ciudades más sostenibles y habitables. Y en cuanto a la generación de residuos, un reciclaje adecuado, la economía circular y la introducción de mejoras en su recogida y tratamiento son indispensables. Por último, la integración de la vegetación, la disponibilidad de zonas verdes y la biodiversidad es clave para el bienestar y la salud de los habitantes de las ciudades.