Un edificio inteligente es una construcción conectada, que integra en una plataforma única de gestión sistemas de domótica, seguridad, control de accesos, ascensores, multimedia, telecomunicaciones y aparcamientos robotizados, entre otros. Estos sistemas proporcionan una mayor eficiencia energética, aumento de la seguridad, mejor conectividad y el aumento de la calidad de vida de los usuarios.

Los agentes involucrados en los smart buildings son los arquitectos, los propietarios, los gestores, los técnicos de mantenimiento y los usuarios finales. Un edificio inteligente es gestionado por Building Management Systems (BMS) y usa tecnología IoT, inteligencia artificial y big data en los ámbitos de la seguridad, las comunicaciones, el apoyo logístico y la automatización de procesos. Además, abarca diferentes usos, como viviendas, comercios, hospitales, restauración, hoteles, instalaciones deportivas o industrias.