Las smart grids combinan las TIC con la automatización y el control, así como con la aplicación de la inteligencia artificial, en las redes eléctricas. Las smart grids engloban toda la infraestructura tecnológica necesaria, desde la generación, el transporte, la distribución y el almacenamiento, hasta el consumo de la energía.

El objetivo de una smart grid es equilibrar la oferta y la demanda de energía, conseguir un suministro eléctrico más fiable, de mayor calidad, más eficiente, seguro y sostenible. La aplicación de la tecnología en la totalidad de la red eléctrica permite un intercambio de datos entre empresas generadoras, transportistas y distribuidoras de electricidad, proveedores de servicios y usuarios finales, por lo que se conectan las acciones de todos los actores.