El Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid ha puesto en marcha una red de sensores de monitorización de la calidad del aire con tecnología de Bettair, avanzando así en la implantación de una zona de bajas emisiones (ZBE). Este proyecto responde a la necesidad de cumplir con el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, y a los objetivos municipales de protección de la salud pública y de fomento de la movilidad sostenible.
En 2021 se llevó a cabo el estudio diagnóstico de la calidad del aire en Las Rozas mediante técnicas de modelización, donde se analizaron modelos meteorológicos, flujos de tráfico y dispersión de contaminantes (SOx, NOx y PM10, entre otros).
El estudio permitió identificar zonas especialmente afectadas por las emisiones de tráfico, industria o calefacciones residenciales; predecir concentraciones de NO2, PM10 y SO2 para establecer mapas de calidad del aire; y determinar siete áreas en el municipio susceptibles de vigilancia prioritaria: Casco Urbano (Zona 1), Marazuela (Zona 2), Európolis (Zona 3), El Cantizal (Zona 4), Parque Empresarial (Zona 5), Molino de la Hoz (Zona 6) y La Matas (Zona 7).
Estas áreas incluyen entornos con alta densidad de población y tráfico (1, 4, 5, 7), áreas industriales o comerciales (3) y zonas alejadas de la ciudad para medir la contaminación de fondo (6). Por su parte, la Marazuela (2) se ubica a barlovento de las emisiones máximas, ideal para el seguimiento de contaminantes regionales como el ozono.
El proyecto de zona de bajas emisiones de Las Rozas se aprobó inicialmente en noviembre de 2023. En este contexto, se ha desplegado la red de sensores de calidad del aire con el objetivo de controlar en tiempo real las concentraciones de contaminantes para activar, si procede, escenarios del protocolo anticontaminación; informar a los conductores en puntos estratégicos sobre el estado de la ZBE, las posibles restricciones y la clasificación ambiental de sus vehículos; y diseñar políticas de movilidad sostenible y urbanismo que reduzcan el impacto de las emisiones en las áreas más afectadas.
Monitorización hiperlocal de la calidad del aire con Bettair
La implantación del sistema ha sido realizada por dnota, encargada de la instalación, integración IoT y gestión del proyecto. Para la monitorización hiperlocal de la calidad del aire, se está utilizando la tecnología de Bettair, cuyos sensores de alta precisión miden contaminantes como NO2, O3, SO2, PM2.5 y PM10.
Estos datos, junto con los de la estación fija de la Comunidad de Madrid ubicada en la zona del Montecillo, permiten validar y comparar la información obtenida por los sensores con una estación oficial de referencia, asegurar la calidad del dato y su coherencia con los parámetros normativos, así como proporcionar un sistema robusto de análisis para todas las zonas identificadas.
La fase 1 del proyecto, para el suministro e instalación, se ha financiado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con fondos europeos Next Generation.
Los objetivos específicos de la contratación incluyen el despliegue de la red de sensores de calidad del aire en las localizaciones definidas, la validación del dato y análisis de los parámetros recogidos, asegurar la calidad de la información y calibraciones periódicas, la implementación de una plataforma digital para la consulta y visualización de datos en tiempo real, y la operación, explotación y actualización continua de la red, garantizando su correcto funcionamiento.
La red de sensores de Bettair transforma la manera de supervisar la calidad del aire de Las Rozas, que se consolida como smart city y avanza en la adopción de la ZBE, anticipándose a los desafíos ambientales y poniendo la innovación tecnológica al servicio de un futuro más limpio y saludable para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
La información obtenida contribuye a la protección de la salud de los más de 95.000 vecinos del municipio, a optimizar las futuras medidas de restricción del tráfico y la planificación urbanística, a incentivar el uso de vehículos menos contaminantes y la movilidad activa, y a cumplir con los requisitos de sostenibilidad medioambiental contemplados en la normativa española y europea.