Todo un ecosistema de innovación habitado por personas que han participado en el diseño de sus espacios, de sus viviendas y de sus lugares de ocio. Espacios basados en la aplicación de tecnologías avanzadas para garantizar su eficiencia y sostenibilidad. Así quiere ser el proyecto de Sidewalk Toronto, el desarrollo de distrito inteligente en la zona este de la urbe canadiense, a orillas del lago Ontario. Es el gran proyecto de smart city que prepara la empresa directamente vinculada a Google, Sidewalk Labs.
Aún no se conoce el proyecto de desarrollo urbano definitivo para esta parte de la ciudad, que quiere dar respuesta al constante crecimiento que experimenta Toronto y a la falta de viviendas asequibles, a través de la construcción de todo un distrito inteligente desde cero.
Serán más de 325 hectáreas situadas al sureste del centro de Toronto. Incluirá el barrio de Quayside y se extenderá por todo un gigantesco espacio denominado Port Lands. Quieren hacer de este lugar el nuevo centro de innovación urbana mundial y convertirlo en un “modelo para barrios sostenibles en Toronto y en ciudades de todo el mundo”.
El objetivo, además, es conseguir la integración de este distrito con el resto de la ciudad, una de las reivindicaciones de los ciudadanos de Toronto que ya han participado en las numerosas reuniones de intercambio de ideas mantenidas entre los responsables de Sidewalk Toronto y los vecinos.
Urbanismo sostenible y tecnología
La imagen que se proyecta del futuro distrito es la de un lugar en el que decenas de miles de personas vivan, trabajen, estudien y se diviertan en un entorno de fomento de la innovación sobre aspectos clave para cualquier ciudad inteligente, como un sistema de transporte intermodal sostenible y asequible, vehículos autónomos (para el transporte de mercancías también con vías especiales para su circulación), sistemas de reutilización de energía y fuentes renovables, y un parque de viviendas con materiales y métodos de construcción que reduzcan sus costes y sus efectos sobre el medioambiente.
Con todo ello, los responsables del proyecto quieren reducir un 14% el coste de la vida, aumentar un 30% los espacios verdes, bajar en un 67% los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y hacer que sus habitantes recuperen una hora al día de su tiempo, mejorando su calidad de vida en materia de transporte, además de revitalizar la economía.
El Gobierno canadiense y la empresa pública Waterfront Toronto, encargada de revitalizar 800 hectáreas infrautilizas a lo largo de la costa del lago Ontario, firmaron hace ahora un año un acuerdo con la empresa de innovación “Sidewalk Labs”, de Alphabet, la matriz que aglutina a Google, YouTube y Gmail, entre otras, para hacer posible esta smart city.
En este acuerdo de colaboración público-privada, la filial de Alphabet se ha comprometido a aportar 50 millones de dólares, mientras que la empresa pública Waterfront Toronto ha recibido 1.250.000.000 millones de dólares de financiación estatal, provincial y municipal.
¿Cómo ha avanzado el proyecto?
Todos los buenos propósitos del acuerdo deben empezar a materializarse. Y, de momento, el proyecto se encuentra en fase de escucha y elaboración. Desde el lanzamiento del proyecto se han formado seis consejos asesores y numerosos paneles de expertos en cada una de las áreas de interés del proyecto: vivienda, urbanistas y tecnólogos emprendedores, expertos en estrategia digital, etc. El objetivo era construir un equipo de trabajo sólido que hiciera de puente entre los urbanistas y los expertos en tecnología.
Uno de los aspectos clave para Sidewalk Toronto es alcanzar un amplio consenso en el desarrollo urbanístico y tecnológico del distrito, y contar con las ideas de los futuros vecinos para saber cuáles son sus necesidades y sus deseos. Para conseguirlo, se están celebrando encuentros con los consejos asesores y asambleas. La última mesa redonda general celebrada los pasados 14 y 15 de agosto mostró las reflexiones y preocupaciones de los ciudadanos.
Las más de 460 personas participantes destacaron la necesidad de contar con viviendas asequibles, conseguir que el barrio no sea una isla dentro de Toronto, sino un vecindario integrado, una comunidad vecinal que cuente con espacios de encuentro donde poder interactuar, con un diseño en el que se les incluya y que sea accesible, y con un periodo de transición y aprendizaje para que puedan adaptarse a las nuevas tecnologías, entre otras muchas ideas y sugerencias.
Privacidad de datos personales
La seguridad y privacidad de sus datos personales es una de las preocupaciones que acaba de abordar el recién creado Panel Asesor de Estrategia Digital. Todo un distrito inteligente, basado en tecnologías que recogen y analizan datos constantemente, y en el que participa la matriz de Google, no está exento de polémica.
El CEO de Waterfront Toronto, Michael Nobrega, salió al paso de las críticas asegurando estar “firmes en nuestro compromiso de servir al interés público” y destacando que el proyecto cuenta “con el respaldo de expertos externos en asuntos legales y de privacidad”.
Más allá de los posibles obstáculos que un megaproyecto de estas características pueda suponer, el calendario marcado por los responsables del proyecto marca que el plan maestro del nuevo distrito inteligente esté aprobado y consensuado con la ciudadanía de Toronto el año próximo. A continuación, empezaría el proceso de desarrollo del distrito y la implementación de los primeros prototipos y proyectos piloto.