El urbanismo sostenible planifica y diseña las ciudades siguiendo principios ecológicos en el camino hacia la sostenibilidad. Se basa en proporcionar recursos urbanísticos suficientes a la vez que tiene en cuenta el cuidado del medio ambiente, en cuanto a las formas con el agua y la eficiencia energética, y en su funcionalidad para crear ciudades más sostenibles y habitables.

Hay tres aspectos fundamentales del urbanismo sostenible para no comprometer los recursos en el futuro. La sostenibilidad medioambiental, que pretende causar el mínimo impacto sobre el entorno; la sostenibilidad económica, en el sentido de ser viable económicamente y no comprometer más recursos de los necesarios; y sostenibilidad social, que significa que debe responder a las necesidades de la sociedad, asegurando la participación ciudadana para garantizar una mejor calidad de vida de la población.