El Ayuntamiento de Barcelona desarrolla un proyecto pionero de innovación y tecnología para diseñar áreas de juego infantiles adaptadas a los usos de estos espacios y a las condiciones climáticas de la ciudad. El proyecto entra ahora en la fase final. Los datos obtenidos gracias a sensores y encuestas permitirán focalizar el mantenimiento y la renovación de las áreas de juego, así como implantar los elementos de juego mejor valorados y usados por los niños.
En la actualidad, se están instalando 20 sensores de volumetría que irán rotando por diferentes parques de la ciudad de Barcelona cada mes. Estos sensores no graban imágenes ni sonidos, pero permiten extraer metadatos para saber qué pasa dentro de un área de juego estableciendo un rango de edad a partir del tamaño de los usuarios, registrando la duración de la estancia y las franjas horarias de uso e identificando los usos dentro de la instalación.
Los sensores se colocarán en diez áreas de juego: Plaza de Sant Miquel, en Ciutat Vella; Jardines de la Indústria, en L’Eixample; Jardines de la Mediterrània, en Sants-Montjuïc; Plaza de Margarita Rivière Martí, en Les Corts; Jardines de Elvira Farreras Valentí, en Sarrià-Sant Gervasi; Jardines de Maria Baldó, en Gràcia; Plaza de las Pedreres de Can Baró, en Horta-Guinardó; Plaza del Virrei Amat, en Nou Barris; Parque de Antoni Santiburcio, en Sant Andreu; y Superisla del Poblenou, en Sant Martí.
Además, de manera previa se ha elaborado una diagnosis amplia, con la instalación de termobotones en los elementos de juego para monitorizar las temperaturas, el uso de pulseras en niños, y casi 10.000 encuestas a usuarios de estos espacios para complementar el trabajo de campo.
Las áreas de juego infantil, un elemento cohesionador del barrio
La primera diagnosis ha permitido concluir que las áreas de juego infantil son un elemento vertebrador y cohesionador del barrio: los niños pasan en ellas más de 30 minutos al día y se potencia la vida comunitaria. La media de edad de los niños que juegan es de alrededor de 5 años.
Los elementos preferidos de los niños son la estructura multijuego, el columpio y el tobogán. Con respecto a los juegos deseados que no han encontrado, destacan los saltadores y las tirolinas. En aquellos espacios que sí los tienen, son elementos muy valorados.
Los primeros resultados también muestran que las áreas que más gustan a los niños son amplias y disponen de elementos de juego para diferentes edades. Tanto los niños como las familias valoran que en los entornos de las áreas de juego haya vegetación y que sean tranquilas y alejadas del tráfico.