Sant Cugat del Vallés instala siete sensores bettair para medir la calidad del aire

Sant Cugat del Vallés instala siete sensores bettair para medir la calidad del aire

El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés​​​ (Barcelona) y la empresa tecnológica Bettair han firmado un convenio de colaboración mediante el cual se han instalado siete sensores bettair en varios puntos de la ciudad. El objetivo es medir y evaluar la calidad del aire con el propósito de mapear la contaminación, valorar su evolución y reforzar con datos objetivos la estrategia municipal para reducir la polución y avanzar hacia una ciudad más saludable.

Se han instalado siete sensores bettair en varios puntos de Sant Cugat.

Los sensores bettair instalados este año en Sant Cugat entre abril y mayo analizarán durante un año los contaminantes CO, O3, NO, NO2, PM1, PM2.5 y PM10. En concreto, el dispositivo ubicado en Camino del Cristo Trabajador (acceso a la escuela Avenç) permitirá evaluar la generación de partículas de polvo antes y después del nuevo pavimento.

Otras ubicaciones son la calle Dolors Bigas (acceso a escuela L’Olivera), un espacio escolar cercano a las autopistas C-16 y AP7/B30; Rambla Ribatallada, con tráfico intenso y presencia de muchos árboles, donde se hará la comparativa con otro sensor ubicado en la avenida Ríos y Taulet, con un tráfico similar pero sin apenas arbolado; la calle Guadalajara, con tráfico muy intenso, debido a que es el punto urbano más cercano a la autopista AP7/B30; o el Parque Central (c. Josep Vidal i Granés), un espacio con tráfico muy bajo y cercano a un gran parque urbano, que permitirá medir la calidad del aire en espacios abiertos y evaluar la importancia de las infraestructuras verdes.

Por último, se ha instalado otro sensor sobre la estación de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (XVPCA) del Parque San Francisco, con la colaboración de la Generalitat de Cataluña.

Hacer frente a la emergencia climática y mejorar la calidad del aire

El consistorio de Sant Cugat también ha presentado recientemente los primeros resultados de un estudio sobre la captación de contaminantes del arbolado de la ciudad, ha incrementado el número de carriles bici y ha creado una Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Así, la instalación de los sensores bettair se enmarca en el plan de medidas que la ciudad está impulsando en distintos ámbitos para hacer frente a la emergencia climática y mejorar la calidad del aire.

 

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