El Ayuntamiento de Murcia, la empresa municipal de aguas y saneamiento Emuasa y la Universidad de Murcia (UMU) han firmado un protocolo de actuación para desarrollar un modelo predictivo de comportamiento de contaminantes atmosféricos que permita la monitorización y mejora de la calidad del aire en Murcia.
El protocolo contempla la definición de las áreas más representativas de la contaminación media del núcleo urbano de Murcia. Posteriormente, está prevista la implantación de la Estación de Vigilancia Atmosférica dotada de los equipos de captación y análisis de los contaminantes regulados por la normativa vigente, así como de los sensores meteorológicos de los que depende el transporte, la dispersión y transformación de los contaminantes del aire. Para ello, el consistorio contará con el apoyo del grupo de Investigación de Seguridad e Higiene Industrial de la UMU y de los medios técnicos y humanos de Emuasa.
De esta manera, Murcia contará con un programa informatizado adaptado a las peculiaridades específicas del municipio, que contemplará fuentes de partículas contaminantes, la geometría urbana y meteorología, y que recogerá tres parámetros principales.
El primer parámetro se compone de los puntos de medida de tráfico en el núcleo urbano, información disponible en tiempo real a través del consistorio. En segundo lugar, las geometrías de la zona de estudio -con circulación o no de vehículos-, constituidas por calles, plazas, rotondas, cruces, jardines y otras áreas abiertas a los movimientos del aire. Por último, las características meteorológicas que influyen en el transporte, dispersión y transformación de los contaminantes atmosféricos en tiempo real.
Fases del proyecto
En una primera fase, se van a realizar ocho campañas de ponderación de contaminantes a lo largo de 2020, estableciendo 50 puntos de medida -de los que 25 permanecerán fijos y otros 25 serán itinerantes-. Esta actuación proporcionará información sobre la distribución de la contaminación en Murcia y ayudará a detectar situaciones atípicas. A continuación, se realizará la programación de un modelo predictivo de contaminación atmosférica que informará de los niveles de concentración de partículas contaminantes.
Este protocolo forma parte de la estrategia municipal ‘Aire Limpio’, que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para conseguir una ciudad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.