La Universidad de Nevada, Reno, (Estados Unidos), y su Centro de Investigación Aplicada junto con entidades públicas y privadas, trabajan en la creación de nuevos estándares para vehículos autónomos e infraestructuras de carreteras basados en tecnología blockchain. El objetivo es desarrollar soluciones para mejorar la seguridad y las comunicaciones entre los coches conectados y autónomos y la infraestructura que les rodea.
Mediante la tecnología de cadena de bloques e Internet de las cosas (Iot) coches e infraestructuras pueden interactuar, intercambiar datos de valor e, incluso, ejecutar transacciones de forma autónoma y segura. Para habilitar el intercambio seguro de datos de control de acceso y administración de identidad entre vehículos e infraestructuras en la calle o en las carreteras, una de las empresas que trabajan en este proyecto de movilidad inteligente, Filament, aporta su tecnología «Blocket».
Esta herramienta se integrará tanto en los vehículos autónomos en dispositivos Lidar como en los sensores instalados a lo largo de la ruta definida con el fin de ofrecer un registro fiable de todo lo que vaya ocurriendo en el tránsito de vehículos y habilitar su certificación.
Según informa Filament, este proyecto colaborativo demostrará cómo el blockchain puede combinarse con Internet de las cosas y con el vehículo conectado y autónomo y cómo estos «pueden convertirse una realidad segura». El proyecto está en marcha y promete generar un nuevo conjunto de estándares que pueda replicarse en otros lugares del mundo.