E-mobility ha desarrollado Bombardier Primove, una solución para suministrar energía a todo tipo de vehículos eléctricos sin cables, basada en la tecnología de inducción magnética aplicada a la movilidad eléctrica. El sistema ya está siendo utilizado en tranvías en la ciudad alemana de Augsburgo y en explotación comercial con autobuses en la ciudad de Braunsweig. Otras ciudades que dispondrán de este sistema de recarga para sus autobuses eléctricos próximamente serán Berlín, Mannheim y Brujas.
El sistema de carga Primove combina la carga parcial de las baterías con un traspaso rápido de energía a niveles de alta potencia. La integración del proceso de carga en su funcionamiento ordinario garantiza un servicio sin interrupciones y sin necesidad de otros vehículos de flota o baterías.
Red de recarga
Mediante una simulación se realiza una estimación de la energía que se precisa para diseñar la configuración de carga más adecuada para cada vehículo. La ubicación de las estaciones de carga inalámbrica se establece en función de las paradas más adecuadas a lo largo de las rutas para que la flota no tenga que cambiar de rumbo o ampliar los tiempos de espera para recargar. Asimismo, mediante la incorporación de recargas de alta potencia en los puntos más convenientes a lo largo de las rutas, el sistema garantiza una óptima disponibilidad de la flota.
Combinar las baterías PRIMOVE recargables con la carga parcial rápida de Primove proporciona a los vehículos eléctricos la corriente necesaria para operar durante un día entero con una batería de tamaño reducido y una duración máxima.
Red eléctrica inteligente y movilidad sostenible
El sistema Primove ahorra la instalación de los cables de alta tensión o puntos de recarga necesarios para diferentes vehículos eléctricos como tranvías, autobuses, camiones, furgonetas de distribución, o coches. Además, su ubicación bajo el asfalto asegura un mantenimiento mínimo, eliminando así el desgaste exterior y riesgo de sufrir actos vandálicos.
Esta tecnología contribuye al transporte sin emisiones, permitiendo que los parques, monumentos y zonas de interés histórico y artístico no se vean afectadas, minimizando así la contaminación visual y facilitando que las ciudades puedan adoptar soluciones de e-mobility para hacer realidad el cambio de un transporte urbano convencional a otro más sostenible con el medio ambiente.