Málaga incluye un sistema de guiado inteligente en toda su zona de estacionamiento regulado, SARE.

El Ayuntamiento de Málaga y Parkhelp Sistemas de Aparcamientos han firmado un convenio por el que la entidad será patrocinadora del sistema de guiado inteligente en las zonas de estacionado regulado SARE. De este modo, Málaga se presenta como la primera ciudad española que contará con un sistema inteligente de guiado en todas las zonas de SARE, que actualmente cuenta con 2.229 plazas ubicadas en varios distritos.

La iniciativa tiene como objetivo facilitar al ciudadano la localización de plazas de aparcamiento disponibles en las zonas de estacionamiento regulado y, con la finalidad de reducir el tiempo de búsqueda y la optimización en la gestión de las plazas de aparcamiento, lo que supone, principalmente, reducir el tráfico, disminuir el tiempo que el conductor dedica a buscar estacionamiento y, por consiguiente, las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Parkhelp realizará una aportación en especie valorada en 465.000 euros que consiste en 2.229 sensores con tecnología de detección (es decir, un sensor en cada una de las plazas existentes), 45 concentradores, 135 repetidores, 60 paneles exteriores, servidor para el mantenimiento de las comunicaciones, software de gestión para el correcto funcionamiento del sistema y los trabajos consistentes en la realización de estudios de guiado y coberturas. Además, dicha empresa se encargará de la instalación, calibración, configuración y trabajos de puesta en marcha para el sistema, así como su mantenimiento durante los próximos 4 años.

Así, se va a implantar en todas las zonas SARE de la ciudad este novedoso sistema de información a los usuarios del estado de ocupación de las plazas, que como experiencia piloto ya está en funcionamiento en el entorno del mercado de El Carmen.

Características del sistema:

Desde el Ayuntamiento de Málaga destacan como beneficios el servicio de información pública vía móvil o web; la reducción de emisiones de CO2, ya que se estima una reducción del tráfico de un 10%, lo que supone un ahorro de 21,6 Kg de CO2 por vehículo y año; reducción del fraude en el pago y control más eficiente; disminuye o anula los estacionamientos ilegales en la vía pública; ordena el aparcamiento evitando oclusiones viarias; anula los estacionamientos de larga duración en las plazas reguladas, favoreciendo el uso de transportes colectivos en desplazamientos hacia el centro de la ciudad, y permite la vigilancia estricta.

 
 
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