Servicios Inteligentes, ciudades inteligentes

El encuentro "Servicios Inteligentes hacen ciudades inteligentes. Claves para un nuevo concepto de ciudad" organizado el pasado dia 10 de julio por Unidad Editorial junto a FCC, tenía como objetivo reunir en un foro a los tres agentes implicados en la gestión de una ciudad, administraciones públicas, empresas y ciudadanos, con el fin de buscar respuestas que abran el camino para construir las nuevas ciudades, que presten servicios de calidad y reduzcan los costes.

La apertura del acto corrió a cargo de Baldomero Falcones, Presidente y Consejero Delegado de FCC y Alejandro de Vicente, Unidad Editorial, que señaló que para conseguir ciudades inteligentes además de políticos inteligentes se necesita ingenio para hacer las ciudades más habitables en el amplio sentido de esta palabra.  

Por parte de la Administración y en representación del gobierno acudió al acto el Secretario de Estado para las Administraciones Públicas Antonio Beteta que señaló que las Administraciones locales son una prioridad para el actual Gobierno. La mayor parte los municipios españoles tiene una población muy reducida y para resolver este problema los ayuntamientos deben dejar de financiar proyectos para los que no tienen ni presupuesto ni competencias. Beteta aboga por “una administración, una competencia” para evitar duplicidades y apostar por gestiones centralizadas que ahorren costes.

En segundo lugar intervino Ana Botella, Alcaldesa de Madrid, que presentó su visión de cómo deberían ser unos servicios públicos de calidad. La población de las ciudades demanda cada vez más servicios de calidad y en el actual contexto de crisis, la única solución es la eficiencia en la gestión del servicio público. Hace años se comenzaron a externalizar los servicios por empresas privadas con una calidad superior a la gestión directa en algunos casos, hoy en día, señaló Botella, utilizando la tecnología y haciendo un uso inteligente de la misma, se puede conseguir reducir los costes de los servicios públicos manteniendo la calidad.

Implantar este tipo de tecnologías en los servicios públicos requiere un nuevo modelo de contratación público-privada: plazos más largos en la contratación, como mínimo 10 años, y una flexibilización de la definición del servicio público, es decir “poder definir qué servicio es realmente necesario en lugar de definir el cómo prestarlo. Esta flexibilidad nos llevará necesariamente a una contratación por objetivos", argumentó Botella. Es la manera de ofrecer seguridad a las empresas privadas para poder recuperar las grandes inversiones que se requieren. Al mismo tiempo, el uso de la tecnología permitirá comprobar la eficacia de las soluciones implantadas a todos los niveles. Conocer en tiempo real el desarrollo y cumplimiento del servicio se traduce en transparencia para todos, en una mejor y más eficaz gestión de los servicios prestados.

Aun está por definir la plataforma informática que permita:

  1. Integrar los sistemas de comunicación en los Ayuntamientos para facilitar el control de estos servicios inteligentes.
  2. Fomentar la inovación técnica de los contratistas pero a la vez proteger el derecho de propiedad de sus desarrollos tecnológicos.
  3. Encontrar socios adecuados que colaboren con los ayuntamientos para encontrar estas plataformas.

Para finalizar su intervención, la Alcaldesa de Madrid ha reconocido que nuestro actual sistema de contratación público, más rígido, hace complicado poder llegar a este nuevo modelo de contratación, pero en varios distritos de la ciudad se está probando en el servicio de limpieza este nuevo contrato por objetivos y calidad del servicio. La satisfacción ciudadana será la vara de medir de todas la actuaciones del ayuntamiento y a partir de este momento el ciudadano es una parte activa en la prestación de los servicios y es tarea del Ayuntamiento facilitar esta participación que solo será posible gracias a las Smart Cities.

Panel 2: ADMINISTRACIONES PUBLICAS

Rita Barberá, Alcaldesa de Valencia, considera que la administración pública debe ser el motor, el impulsor, de las Smart Cities; la innovación, el desarrollo sostenible y fomentar la creación de empleo y desarrollo, son las bases de la ciudad de Valencia.

Valencia se ha sumado a la recientemente creada Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) cuya presidencia ostenta la ciudad de Santander, también presente en la Jornada. Los objetivos de la RECI son la gestión eficiente de los ayuntamientos, el aumento de la participación ciudadana, mejorar sostenibilidad y aumentar las oportunidades de las empresas, todo ello con la posibilidad de sumar esfuerzos y compartir los avances entre los distintos ayuntamientos.

A continuación Rita Barberá, presentó los avances más significativos de su ayuntamiento para hacer de Valencia una ciudad inteligente:

El tercer alcalde participante en el foro fue Francisco de la Torre Prados, Alcalde de Málaga. Para él, el objetivo principal de las Smart Cities es hacer más práctica y eficaz la movilidad en las ciudades teniendo en cuenta la sostenibilidad. “Más calidad menos coste”, respuestas mas eficaces que se pueden conseguir gracias la tecnología de la que ya disponemos. El objetivo común de conseguir ciudades sostenibles y eficientes debe ser común a los tres actores implicados: empresas, ciudadanos y administración.

A continuación, el Alcalde de Málaga señaló algunos de los avances de Smart Málaga, que también pertenece a la RECI:

Por último, señaló los dos grandes proyectos que se están llevando a cabo en este momento. Smart City Málaga junto con Endesa e IBM, con el que se redurirá en un 20% el consumo de energía en los hogares, instalación de smart metering, almacenamiento de energía sobrante e instalación de paneles y aerogeneradores en la Ciudad. Y el programa Zem2all para el desarrollo de la implantación del vehículo eléctrico, un nuevo acuerdo de colaboración entre varias empresas y el Ayuntamiento de Málaga y el Gobierno de Japón. Un último dato, Málaga Ciudad fue nombrada la ciudad inteligente numero uno de España por una consultora independiente.

Para Iñigo de la Serna, Alcalde de Santander, es necesario establecer con claridad el modelo de ciudad inteligente al que nos dirigimos, “estamos creciendo tecnológicamente y no hay que cometer los mismos errores que se cometieron con el desarrollo urbanístico”. Es decir, los desarrollos tecnológicos deben ser sostenibles a largo plazo.

El modelo de Smart City Santander se ha configurado como una gran plataforma con 3.000 sensores que miden y controlan multitud de variables: plazas de aparcamiento libres en superficie, sensores riego, sensores CO2, ruido, etc., combinado sistema de comunicación. Incorporar todos los servicios públicos y mixtos a esta plataforma no es una tarea fácil por los contratos actuales, como ya se ha señalado anteriormente. La interconexión es fundamental en la ciudad inteligente.

La comunicación también es bidireccional, De la Serna habla del “sensado participativo”, el ciudadano participa como un sensor más, envía una valiosísima información a los gestores sobre incidentes, avería, avisos de cualquier tipo y al mismo tiempo puede recibir una respuesta del propio ayuntamiento sobre ese incidente.

Insistió en la importancia de modificar la normativa para ofrecer seguridad jurídica a las empresas privadas, puso el ejemplo del modelo de gestión de las Empresas de Servicios Energéticos. Se trata de encontrar nuevos modelos de contratación con plazos más largos que permitan a las empresas y la administración financiar estas grandes inversiones en tecnología.

Como contrapunto de los otros ayuntamientos, Córdoba, se presentó como ejemplo de ciudad que está incorporando ahora los servicios inteligentes. Para José Antonio Nieto Ballesteros, Alcalde de Córdoba, el cambio fundamental que está viviendo la administración es que hasta ahora la prestación del servicio de hacia pensando en lo que mejor convenía a la administración, hoy se invierte la relación y es el ciudadano el que pivota la relación.

El Alcalde de Cordoba quiso señalar la importancia de compartir experiencias el ámbito de las Smart Cities y el buen resultado que puede dar la RECI, pues su ciudad ha recibido conocimientos e información cedida por otros ayuntamientos de proyectos que ya estaban en marcha y ha conseguido avanzar en un año lo que otros han tardado diez.

Por otro lado, destacó los inconvenientes de este tipo de proyectos tecnológicos desde el punto de vista de los gestores ya que, por regla general, no se amortizan en el tiempo que dura una legislatura, se hace una planificación a 10 años, además los inconvenientes del cambio en la prestación serán evidentes al principio, pero reconoce y así lo hace su ayuntamiento, que es un riesgo que hay que correr si se quiere avanzar hacia una ciudad inteligente. Cuando el escenario de crisis cambie Córdoba quiere estar con todas las garantías.

Los primeros pasos de Córdoba han sido las licencias exprés, de 8 meses a 1 día, su participación en la RECI, sensores de llenado en la recogida de basura con un sistema de aviso al ciudadano del día de recogida, planificación de rutas inteligentes para los camiones de basura, ya se está haciendo con la recogida de aceite.

Juan Pablo Merino, Director de Marketing Corporativo de FCC, indicó que su empresa presta servicios básicos para los ciudadanos: recogida basura, gestión agua, limpieza urbana, etc. que no se tienen presentes y que sólo se notan cuando fallan, no se aprecian ni valoran, pero son absolutamente innovadores. Para él es fundamental que la relación empresa-ciudadano-administración funcione correctamente sino no habrá ciudades inteligentes.

Javier Gil Arenales, IBM, señaló que el futuro de las Smart Cities es el control y la integración de los servicios de manera horizontal, actualmente ya existen sistemas inteligentes que controlan los servicios de manera individual (vertical), el reto es integrar en una plataforma el control y la monitorización de todos los servicios para poder hacer que funcionen mejor, mas eficientes y más coordinados.

Por parte del ciudadano participativo, que se le puede considerar como un sensor inteligente es imprescindible que la información fluya en las dos direcciones, el ciudadano necesita feedback. IBM tiene la tecnología necesaria para dotar a la administración de sistemas para interpretar los datos, poder predecir y ofrecer servicios más seguros y eficientes.

Para Joaquín Larrosa, Director de Alumbrado Exterior de Philips, la iluminación debe fomentar el bienestar del ciudadano y nuevamente se señaló que el ciudadano debe participar en esta iluminación. Instalar iluminacion inteligente, que no es el caso. El error que se ha cometido en las ciudades ha sido la sobreiluminación, ahora los ayuntamientos han optado por apagar la luz para ahorrar, pero para Larrosa este no es el camino. Las soluciones que aporta Philips son: LED, que puede llegar a ahorrar hasta el 80% (en Ayuntamientos como Valdepeñas y Soto del Real), y más sensores de presencia en las calle, que reducen al mínimo la intensidad lumínica si no hay peatones.

Otra propuesta es un pago induvidualizado dependiendo de la necesidad que cada uno requiera, una zona comercial no requiere la misma iluminación que una zona de viviendas, por ejemplo. Por último señaló la importancia de planificar el modelo de ciudad con una estrategia de futuro, y ello se puede conseguir con la tecnología y la colaboración publico privada mediante el modelo de las ESE´s que permita recuperar la inversión con el ahorro obtenido.

Manuel Ausaverri Ferrer, de Indra, cree que el principal obstáculo para el desarrollo de las Smart Cities es la falta de dinero y el modelo de gestión de los servicios públicos que está obsoleto. Él aboga por un modelo en el que se consuma lo que se necesita. La tecnología debe ser adecuada para el ciudadano y para la administración, es decir hay que valorar la rentabilidad de la misma.

Luis Dueñas, Coordinador Sector infraestructuras y Ciudades de Siemens, señaló el envejecimiento de la población, e incluyó en el foro este sector de población que requerirá numerosos servicios y que la ciudad inteligente debe tener en cuenta. Desde Siemens prefieren hablar de ciudades sostenibles, en lugar de ciudades inteligentes, pues su modelo de ciudad incluye calidad de vida, respeto al medioambiente y la eficiencia económica. El concepto de inteligencia lo aportará la integración de todas las tecnologías que, a día de hoy, ya existen para hacer las cosas de manera más eficiente. Se trata de “hacer más por menos, es la historia de siempre, ahora lo que lo diferencia es que añadimos la lucha contra el cambio climático”, concluyó Luis Dueñas.

Panel 3: CIUDADANOS

El penúltimo panel se centró en “El papel del ciudadano ante los servicios, optimización de los mismos y deberes”. El tercer actor implicado en las Ciudades inteligentes, los ciudadanos, estuvo representado por tres organizaciones de consumidores FACUA, OCU y CECU. Y el último bloque, más teórico se centró en la “Definición y concreción de un nuevo modelo de gestión de los servicios públicos”.

 
 
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