Juan Manuel Vinós

Crear un empresa pionera hoy día, en España al menos, es una aventura impredecible cuando se trata de innovación tecnológica y que se convierte en temeraria cuando lo hace en el sector de la movilidad eléctrica. Aun así, afortunadamente sigue habiendo pioneros que marcan tendencia, que arriesgan su capital y que creen firmemente en un proyecto que terminan haciendo realidad.

Este es el caso de LGN Tech Design, surgida en su origen como una spin-off del Vivero de Empresas del Parque Científico Universidad Carlos III de Madrid, en Leganés, cuyo germen es una línea de investigación emprendida por el ingeniero José Pérez Alonso en el Laboratorio de Máquinas (MAQLAB) de dicha universidad para transformar en realidad el único proyecto de investigación netamente español que contempla el desarrollo, de principio a fin, de un sistema de tracción eléctrico para motocicletas eléctricas en nuestro país.

Hablamos con Juan Manuel Vinós (en la imagen, en el Vivero de Empresas de la UC3), uno de sus impulsores y un convencido de la necesidad de ofrecer al mercado y a los usuarios –los grandes olvidados de la movilidad eléctrica- productos de calidad tecnológica y que cumplan adecuadamente con las expectativas de quienes los utilizan.

esmartcity. ¿En qué consiste el proyecto que tiene entre manos LGN Tech Design en el ámbito de la movilidad eléctrica con dos ruedas?

El nuestro es un proyecto de movilidad eléctrica urbana, cuyo objetivo es desarrollar una motocicleta 100% eléctrica desde cero, similar en tamaño y prestaciones a una moto convencional de 400 cc de altas prestaciones. En este sentido, debe ser una moto práctica, que permita desplazamientos ágiles por la ciudad y en entornos periurbanos sin las limitaciones de autonomía que hay hoy día, lo que representa una evolución con respecto a los scooter eléctricos disponibles ya en el mercado, cuyas prestaciones sobre catálogo están sujetas, en letra pequeña, a ciertas condiciones de conducción.

Vamos a homologar, bajo test de prueba en circuito cerrado, el binomio 100×100, que consiste en la motocicleta sea capaz de circular con una autonomía real de hasta 100 kilómetros a una velocidad constante de 100 km/h.

esmartcity. ¿Qué hace especial a este proyecto?

La innovación que hemos desarrollado y que ofrecemos a las empresas que quieran implantarla es un exclusivo sistema de recuperación de energía que asegura que las baterías ofrezcan autonomía suficiente para cada carrera, siempre al máximo de rendimiento.

El problema asociado a una motocicleta eléctrica es el peso de las baterías, porque un vehículo de dos ruedas tiene que optimizar su peso para ser eficiente. Por eso, nuestro desarrollo consiste en tratar de reducir el peso de las baterías, para lo cual es preciso obtener energía por otros medios, en este caso la regeneración de la frenada.

Además, esta reducción de peso en las baterías vía regeneración de la frenada permite que el vehículo tenga una mayor autonomía, lo cual es una ventaja fundamental en un vehículo eléctrico.

El problema en el caso de un vehículo de prestaciones de dos ruedas es que cuando se frena, la inercia de frenada, que traslada el peso hacia adelante, hace que la rueda trasera pierda superficie de rodadura y por tanto, eficiencia en la regeneración de la frenada.

El hecho de no contemplar la regeneración de la frenada en la rueda delantera es que ello precisa de una serie de ingenios como dinamos, que se traducen al final en pérdidas de eficiencia y muchas veces, lo que se consigue regenerar es menos que las pérdidas y que el peso que se incrementa al vehículo.

Bajo ese criterio hemos conseguido regenerar con la rueda trasera utilizando e propio motor eléctrico como generador, lo que nos está permitiendo obtener logros de regeneración muy importantes. De hecho, el porcentaje de aprovechamiento de un vehículo de cuatro ruedas en frenada está en torno al 28% y nosotros estamos consiguiendo en pruebas prácticas en torno al 20%.

esmartcity. ¿Qué fechas se manejan para la disponibilidad de esta motocicleta eléctrica urbana?

Para nosotros, la motocicleta eléctrica es una evolución de la motocicleta y por eso, en nuestro proyecto queremos transmitir los valores emocionales que tradicionalmente transmite este tipo de vehículos a sus usuarios. No hemos querido desarrollar una scooter, sino una moto de tamaño medio, equivalente a una moto de 400 cc y que sea amigable y metropolitana.

No obstante, como empresa, no tenemos como objetivo único fabricar una motocicleta eléctrica. Lo que hemos hecho es diseñar y fabricar un sistema integral de tracción eléctrica propio.

Hemos planificado varias fases y esta primera, desde que constituimos la compañía hasta febrero de 2013, es la de desarrollo del sistema de tracción eléctrica, que prevemos que esté finalizado a últimos de 2011. Al mismo tiempo, estamos diseñando la motocicleta de calle respecto al chasis, carrocería y terminación.

En los primeros meses de 2012 queremos ensamblar la motocicleta y homologarla, para pasar a un periodo de pruebas.

Al mismo tiempo que desarrollamos la motocicleta metropolitana, estamos participando con una versión de carreras en el campeonato mundial de motos eléctricas FIM E-Power, donde hemos conseguido nuestro primer podio el pasado mes de abril, con el tercer puesto en la primera jornada.

Nuestro objetivo con esta participación es demostrar que la tecnología que estamos aplicando es muy eficiente al máximo nivel, compitiendo con las compañías mundiales a la cabeza en la fabricación de motos eléctricas, y también darnos a conocer como empresa tecnológica con los logros en innovación que estamos consiguiendo.

Con todo ello y con el bagaje conseguido, junto con la terminación del prototipo, nuestra idea es que a partir de febrero de 2013 se pueda empezar un proceso de fabricación de la motocicleta a través de terceros, aprovechando las sinergias de empresas que ya cuentan con líneas de fabricación y ensamblaje de este tipo de vehículos, estando abiertos a que esa fabricación sea con nuestra propia marca o con marca blanca y con la intención de que se pudiera llevar a cabo en España.

esmartcity. ¿Y qué precios se barajan para esta motocicleta eléctrica urbana?

Este tipo de mercados están sujetos a dos variables, como es el precio de las baterías y el volumen de ventas. Aun así, nosotros hemos dibujado un escenario y objetivo de precios para el primer año en torno a los 7.000 euros P.V.P. y entendemos que la tendencia propia del mercado hará que los precios de las baterías sean cada vez más competitivos y se apueste en el mercado cada vez más por las ventajas de las motos eléctricas, lo que implica una reducción progresiva de costes y nuestra intención es que esa reducción se vea reflejada en ventaja para el usuario.

 
 
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