ZERO Emissions Race

Como personajes salidos de la pluma del escritor Julio Verne, varios aventureros de diversas nacionalidades y divididos en cuatro equipos participan este año en la ZERO Emissions Race, una carrera que ha dado comienzo el 16 de agosto de 2010 y que les llevará a recorrer 30.000 kilómetros en 80 días (excluyendo las travesías marítimas), a lo largo de los cuales cruzarán de Este a Oeste el planeta pasando por 16 países, con paradas en, aproximadamente, 150 ciudades y con previsión de terminar en el punto de partida, la ciudad suiza de Ginebra, el 22 de enero de 2011.

Ya en la imaginación de Julio Verne, el aristócrata británico Phileas Fogg se valió, para su aventura de 80 días, de transportes sostenibles como el ferrocarril, el barco de vapor y el trineo, si bien es cierto que también viajó a lomos de un elefante, que obviamente no consideramos un “vehículo” sostenible, y tampoco incluimos el globo aerostático pues, realmente y a diferencia de lo que se cree popularmente, nunca fue utilizado por este personaje en su ajetreado viaje.

Ahora, casi 140 años después de que esta obra de ficción viera la luz, la Zero Emissions Race lo hace realidad a través de cuatro equipos participantes, procedentes de Suiza, Corea del Sur, Australia y Alemania, cada uno de los cuales competirá con un transporte sostenible propulsado por energía solar.

Equipos procedentes de España, Canadá, Rusia, Alemania y Estados Unidos que se apuntaron a la carrera no han podido sumarse finalmente a la aventura de este año por diversas razones, según la organización, pues el español no ha podido terminar a tiempo la construcción de su vehículo, mientras que los equipos ruso y canadiense no han podido recopilar los fondos suficientes, el estadounidense perdió su vehículo en un incendio y el alemán (otro procedente de ese país sí participa) se retiró por falta de tiempo libre de sus miembros para dedicarlo a la carrera. De ellos y de sus vehículos hablamos más adelante.

La carrera se ha diseñado, además, para que los participantes recalen en la ciudad mejicana de Cancún, coincidiendo con la celebración, del 29 de noviembre al 10 de diciembre de este año, de la décimo sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y tras una travesía en barco para cruzar el Atlántico, emprenderán la última etapa del viaje en suelo europeo desde el puerto de Lisboa y atravesando España, en fechas aún imposibles de concretar, para llegar a la meta en Suiza.

¿Qué es la Zero Emissions Race?
La Zero Emissions Race es una llamada de atención hacia el transporte y la movilidad sostenible, que trata de generar, a su paso por las distintas ciudades y países, un entusiasmo e interés entre sus habitantes por el uso de fuentes de energía renovable para propulsar los vehículos y a incentivar la adopción de los más altos niveles de exigencia a nivel medioambiental por parte de la sociedad y de las administraciones públicas.  

Es por ello que los equipos participantes han sido requeridos a producir su propia electricidad, valiéndose de fuentes renovables como el sol, el viento, la energía maremotriz o la geotérmica. Esa electricidad generada se ha vertido posteriormente a la red eléctrica en cada país de cada equipo participante y durante la Zero Emissions Race, el equivalente podrá ser aprovechado para propulsar sus vehículos.

Asimismo, los vehículos participantes en la carrera deben ser obligatoriamente propulsados por un motor eléctrico; deben recorrer una distancia de al menos 250 km a una velocidad igual o superior a 80 km/h y alcanzar una distancia máxima de 500 km por día, con una parada para recarga de cuatro horas, aprovechando el momento del almuerzo. Asimismo, cada vehículo debe transportar, al menos, a dos pasajeros.

La finalidad de esta carrera no es, precisamente, la velocidad o quien llega primero a línea de meta, sino que cada vehículo participante será juzgado en base a varios criterios por un jurado experto en transporte, por jueces elegidos a lo largo del recorrido y por el público general.

Los criterios específicos de la carrera incluyen:

El impulsor de la aventura
Esta carrera es fruto de la imaginación del húngaro Louis Palmer, profesor, fotógrafo y viajero incansable, que es conocido, entre otras hazañas, por ser la primera persona del mundo que ha circunvalado el Planeta a bordo de un vehículo propulsado por energía solar.

Lo hizo en el año 2008 y recorrió 54.000 kilómetros y 38 países en 18 meses, “a lo largo de los cuales inspiré a 770 millones de personas en el mundo, con ayuda de los medios de comunicación, para que tomaran conciencia de la movilidad eléctrica y las energías renovables”, señala este luchador por la defensa y protección del medioambiente, que ha realizado otras proezas similares, como cruzar en bicicleta y en solitario el continente africano, entre 1994 y 1995, o cruzar, también en solitario y a los mandos de un avión ultraligero, los Estados Unidos de América en 1996.

Los equipos que se han quedado fuera
Cinco han sido los equipos que finalmente no han podido clasificarse para competir en la Zero Emissions Race y uno de ellos tenía sello español, capitaneado por la empresa aragonesa Zytel Automoción, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, que tal y como ha señalado Palmer a esmartcity, no ha podido terminar a tiempo la construcción del Gorila, un prototipo de diseño espectacular, incluido en el Plan Movele, que prevé su salida al mercado en la primavera de 2011.

El Gorila ofrece un consumo aproximado de 150 Wh/km y alcanza una velocidad máxima de 80 km/h con una autonomía de entre 80 y 100 km.

En cuanto al sistema de tracción, monta un motor de corriente continua sin escobillas (BLDC) de 144 V con una potencia máxima de 30 kW. Las baterías se hayan ubicadas en mitad del vehículos, bajo los asientos, y cuenta con tracción trasera y sistema de freno regenerativo. Los neumáticos son de 20 (ó 19) pulgadas con llantas de aluminio.

El chasis es de estructura tubular de acero reforzado con chromoly y exterior de fibra de carbono.

Cuenta con 12 baterías de plomo que ofrecen una potencia a bordo de 10 kWh y que se recargan en 8-10 horas.

El equipo norteamericano Krueger-Goodwin tampoco ha podido competir con su modelo E-Rail, debido a que perdió el vehículo con el que iba a participar en un incendio. Sin embargo, patrocinará el coche escolta de la Zero Emissions Race, un Acura TL del 2007 transformado que conducirá Bill Rowling, presidente de la TacEVA (Asociación del Vehículo Eléctrico de Tacoma).

El equipo canadiense UBC Electric Car Club, formado por un grupo de estudiantes de la Universidad de la Columbia Británica en Vancouver, Canadá, tampoco ha podido ver cumplidos sus objetivos de participar en esta carrera, para lo que había transformado un Volkswagen Beetle de 1972 en un coche eléctrico, el E-Beetle. Lamentablemente, no pudieron disponer de los fondos necesarios para costear su participación, aunque organizaron, incluso, una carrera previa, la E-Beetle Run, que pretendía recorrer Canadá de oeste a este para recaudar esos fondos.

Igual suerte ha corrido el equipo ruso con el Zerocruiser Team, que preveía correr con un Porsche Cayenne convertido en coche eléctrico por el fabricante y distribuidor ruso de vehículos eléctricos Ecomotors, lo que al final no ha podido ser por falta de los fondos necesarios.

Y finalmente, hubo un equipo con bandera alemana que también se inscribió en la carrera para correr con el Jetcar y que se retiró hace un par de meses “por falta del tiempo libre necesario por parte del equipo competidor para dedicar tantos días a la Zero Emissions Race”, según fuentes de la organización.

El Jetcar, de la firma Jetcar Zukunfts GMBH, es un coche biplaza de gran aerodinámica y construcción ligera (660 kg) cuyos fabricantes no han concebido como vehículo eléctrico, sino con un motor diesel de 3 cilindros y 30 kW, que le otorga una velocidad de 160 km/h con un consumo medio de 2,5 litros a los 100 km y unas emisiones de 66 g/km.

“La eficiencia energética del Jetcar se basa en su construcción, en el chasis y en la forma aerodinámica de su estructura", señalan sus creadores, que en los comienzos del desarrollo del vehículo, experimentaron con varias tecnologías de propulsión como las baterías de flujo, “pero desafortunadamente, la capacidad de estas baterías no excedía los 50 ó 60 km, lo que se alejaba mucho de nuestras expectativas”, afirman desde la compañía, que prevé sacar al mercado una edición limitada de 100 unidades para el mercado alemán.

Los equipos participantes
La Zero Emissions Race cuenta con cuatro equipos participantes, procedentes de Suiza, Corea del Sur, Australia y Alemania. Cada uno de ellos participa con un vehículo eléctrico singular, de los que dos son de dos ruedas (una scooter y un vehículo encapsulado), uno de tres y otro de cuatro.

El equipo suizo, patrocinado por la empresa proveedora de soluciones fotovoltaicas Oerlikon Solar, compite con un vehículo que atiende al nombre de Zerotracer. Dos diseñadores industriales, un ingeniero y un especialista en tecnologías de la información conforman este grupo, que ha diseñado una moto eléctrica encapsulada, basada en el modelo de moto con chasis cerrado Monotracer de la firma suiza Perales, que fue presentado en la 77 edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, en el año 2007, y cuya ingeniería ha sido adaptada para la Zero Emissions Race por la firma Designwerk.

Este vehículo con capacidad para dos pasajeros ofrece el confort de un coche y las sensaciones de una moto. El cuerpo es una carcasa de kevlar absorbe impactos como la que se emplea en la fabricación de vehículos de Fórmula 1, que ofrece un interior silencioso y hermético al agua, dotado de calefacción y refrigeración, y ha sido homologado en cuanto a criterios de seguridad por la suiza TUV.

Su particularidad reside en sus dos ruedas laterales, que se despliegan cuando el vehículo circula a baja velocidad para otorgarle la estabilidad necesaria y que vuelven a replegarse cuando el vehículo incrementa su velocidad.

Debido a su aerodinámica superior (Cd. 0.18) y a la alta eficiencia de su sistema de tren de potencia eléctrico, el Zerotracer es capaz de acelerar más rápido que un Porsche 911. Teóricamente, puede circular sin problemas a más de 300 km/h (aunque está limitado electrónicamente a 250 km/h) y recorrer 300 km con una sola carga.

Asimismo, una recarga rápida de hasta el 80% de su capacidad requiere un tiempo menor a 30 minutos y la carga completa de la batería supone un tiempo de menos de 2 horas.

La energía que propulsará al Zerotracer durante la Zero Emissions Race procede del sol de Trübbach, en Suiza, sede de Oerlikon Solar, donde la firma dispone de una fábrica de 314 metros cuadrados cuya tecnología de película delgada de silicio proporcionará al vehículo 2.400 kW/h.

El coche del equipo coreano es un biplaza fabricado por la compañía Power Plaza. Atiende al nombre de Yebbujana y fue presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Busan, que tuvo lugar del 29 de abril al 9 de mayo en la ciudad surcoreana, donde se expusieron dos modelos, uno que es capaz de alcanzar los 120 km/h con un motor de 11 kW y otro que alcanza los 180 km/h con un motor de 20 kW.

El Yebbujana es capaz de recorrer hasta 250 km a carga completa y ha sido diseñado con un chasis de fibra de carbono, lo que ayuda a su ligereza, pues el coche sólo pesa 800 kg, incluyendo baterías.

El equipo australiano, esponsorizado por Google Australia, dará la vuelta al mundo en el Trev, un biplaza triciclo con un eje delantero de dos ruedas y otra rueda en la parte trasera, que ha sido diseñado por estudiantes de la Universidad del Sur de Australia y que es capaz de recorrer hasta 250 kilómetros con una sola carga de sus baterías y con una velocidad punta de 120 km/h.

El Trev, que sólo pesa 350 kg, empleará para la carrera unos 2.100 kWh de electricidad, que han sido donados por la firma neozelandesa Trust Power través de la energía generada por un parque eólico de 98.7 MW en el sur de Australia, que cuenta con aerogeneradores de 2.1 MW, así que la energía necesaria para propulsar al Trev durante toda la carrera está generada por uno solo de estos aerogeneradores en una hora a carga completa.

El vehículo tiene previsto recargar baterías de forma diaria en dos ocasiones, a medio día y por la noche, y el comienzo de su periplo ha arrancado con mal pie, pues debido a problemas de humedad en el sistema de baterías no ha podido circular en el primer día de la carrera.

Finalmente, el equipo alemán participará en la Zero Emissions Race a bordo de un scooter Vectrix, un maxi-ccooter que cuenta con las prestaciones y dimensiones de una motocicleta, pero con la posesión y línea de un scooter.

Aquellos interesados en seguir el desarrollo de la carrera a lo largo de estos casi tres meses podrán hacerlo a través de la página web oficial de la Zero Emissions Race, en el apartado “Follow the Adventure”.

 
 
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