Conducción y tercera edad

Las personas mayores son conductores prudentes y responsables, conocedores de las normas de circulación y conscientes de sus limitaciones al volante. Sin embargo, ellos mismos reconocen que algunas de sus capacidades como conductores, como la vista o los reflejos, se han reducido con los años.

Esta es una de las principales conclusiones del último estudio que ha realizado el Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, con el objetivo de comprobar la actitud de los mayores respecto a la seguridad vial y su conocimiento sobre este tema, y proponer acciones concretas para que se sientan cómodos y seguros al volante.

En España un 10 por ciento de los titulares de permisos de circulación censados son personas mayores de 65 años, colectivo que ha aumentado hasta llegar a los 2.300.000 conductores. Según las estadísticas, aunque los conductores mayores presentan una menor siniestralidad que otros grupos (sólo el 5 por ciento de los 160.820 conductores implicados en accidentes con víctimas en 2008 eran mayores de 65 años) este colectivo sufre un mayor número de accidentes por kilómetros recorridos en relación con otros conductores adultos.

La movilidad se ha convertido en la sociedad actual en un indicador de calidad de vida y del nivel de bienestar físico y psicológico de una persona. Prueba de ello es que la mitad de los encuestados reconoce que su disfrute con la conducción ha disminuido con los años, lo que se apoya en el hecho de que a medida que aumenta la edad se conduce con menos frecuencia. Un dato importante que destaca el estudio es que el 87 por ciento de los mayores afirma que nota disminuida alguna de sus capacidades, principalmente la vista (45 por ciento), seguida de la agilidad y reflejos (25 por ciento) y el oído (17 por ciento).

Del estudio también se desprende que una de las situaciones que más estrés produce en las personas mayores es conducir de noche (43 por ciento) o en condiciones climatológicas adversas (25 por ciento), seguido por la intensidad del tráfico y la posibilidad de perder puntos del permiso de conducir. El informe también refleja que un 71 por ciento de los encuestados afirma que lo que menos les gusta del resto de conductores es la forma de conducir que tienen, calificada de “temeraria, irresponsable y agresiva” por el 63 por ciento de los encuestados.

En líneas generales, los conductores mayores no beben al volante, utilizan el cinturón de seguridad y cuando notan alguna limitación física son ellos mismos quienes suelen tomar las medidas necesarias para evitar incidentes. Sin embargo también son conductores que tienden a creer que su experiencia al volante repercute en su seguridad. De ahí que el 33 por ciento de ellos se sientan conductores más seguros con el paso de los años y no noten ningún cambio como consecuencia de la edad.

La seguridad a la hora de conducir es uno de los aspectos que más valora este colectivo. Según el informe, el 50 por ciento de las personas encuestadas prefiere conducir por autopistas y autovías, ya que piensan que son el tipo de vías más seguras; un 63 por ciento afirma estar pendiente de los efectos que pueden tener los medicamentos que consumen en su conducción; el 75 por ciento opta por conducir acompañado a viajar solo; el 91 por ciento utiliza siempre el cinturón de seguridad; y un 96 por ciento reconoce revisar su vehículo periódicamente.

Entre las asignaturas pendientes relacionadas con la seguridad vial destaca la falta de información y formación dirigida a estos conductores. Buena prueba de ello es que un 44 por ciento de los encuestados reconoce no estar al día de los cambios en la señalización ni de la nueva normativa de tráfico; más de la mitad de los mismos afirman “sentirse olvidados” cuando se les pregunta por la educación vial; y el 81 por ciento cree que este tipo de programas para mayores es insuficiente o prácticamente inexistente. Como peatones, el 44 por ciento reconoce no cruzar por el lugar adecuado y de la forma correcta; un 32 por ciento critica el poco tiempo que duran los semáforos en verde a la hora de cruzar; y lo que menos les gusta son los conductores que se saltan los semáforos en rojo.

A la vista de estos resultados, Fundación Mapfre acaba de poner en marcha la primera web dirigida a conductores mayores. El objetivo de esta iniciativa es poner a disposición de estas personas, familiares y cuidadores, la información necesaria para que puedan seguir disfrutando de la independencia que otorga una conducción segura. A través de www.seguridadvialparamayores.com, conductores, peatones, motociclistas y ciclistas podrán consultar y confirmar si su estado físico es el correcto para conducir, si su vehículo cuenta con todos los permisos y revisiones para un correcto funcionamiento y si la ruta elegida es la más segura para llegar a su destino, entre otros aspectos.

 
 
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil