Aprobado el Plan de Medidas ante el Reto Demográfico para garantizar la cohesión territorial y social

El Plan de Medidas ante el Reto Demográfico combatirá la despoblación y garantizará la cohesión territorial y social

La Comisión Delegada para el Reto Demográfico ha dado luz verde al Plan de Medidas ante el Reto Demográfico, que invertirá más de 10.000 millones de euros -en torno al 10% del Plan de Recuperación- en un total de 130 actuaciones dirigidas a luchar contra la despoblación y garantizar la cohesión social y territorial.

La Comisión Delegada para el Reto Demográfico, que se reunió el pasado martes, ha aprobado el Plan de Medidas ante el Reto Demográfico.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, presidió el pasado martes la Comisión Delegada para el Reto Demográfico, en la que se aprobó un plan articulado en diez ejes de acción con una batería de 130 medidas para establecer una agenda efectiva de igualdad y cohesión territorial que incorpore a los pequeños municipios en una recuperación verde, digital, inclusiva y con perspectiva de género.

En línea con el Plan de Recuperación español, la estrategia aprobada prevé unas actuaciones iniciales que se pondrán en marcha a partir de 2021 y se extenderán hasta 2023, articulándose como un documento abierto a la inclusión de nuevas propuestas de intervención.

Ejes de acción

El Plan de Medidas ante el Reto Demográfico recoge 130 políticas activas ordenadas en 10 ejes de acción específicos y orientados a alcanzar el objetivo global de garantizar la cohesión territorial y social. El primer pilar hace referencia a la transición ecológica mediante medidas para impulsar comunidades más sostenibles, innovadoras y resilientes a través de la transición energética, el fomento de la bioeconomía y la conservación de la biodiversidad.

El eje de transición digital y plena conectividad territorial contempla medidas como el desarrollo de la banda ancha ultrarrápida y el despliegue del 5G en todo el territorio, así como la capacitación digital de la población.

En el tercer apartado, el plan incluye el desarrollo de proyectos dirigidos a la creación de territorios inteligentes, una red de innovación territorial y la identificación del talento local. Por su parte, un cuarto eje está dedicado a fomentar el turismo sostenible e innovador como motor económico, social y de desarrollo sostenible que contribuya en la lucha contra la despoblación en áreas rurales y de interior.

Además, el documento dedica una de sus secciones a la igualdad de derechos y oportunidades a través de iniciativas de emprendimiento, la garantía de derechos en cualquier territorio o activación de líneas de apoyo financiero. También para fomentar el emprendimiento, el sexto apartado está orientado a favorecer la transformación digital de diversos sectores en entornos rurales.

Con el eje de refuerzo de los servicios públicos e impulso de la descentralización, el plan busca garantizar la adecuada prestación de servicios en cualquier territorio, especialmente en lo relativo a la sanidad, la educación o la disposición de prestaciones sociales.

El octavo pilar del documento hace referencia al bienestar social y economía de los cuidados con la puesta en marcha de políticas sociales en áreas demográficamente desfavorecidas, con especial atención a las necesidades derivadas del envejecimiento de la población rural, así como un plan para la modernización, innovación y digitalización de los servicios sociales.

Asimismo, se dedica un apartado a la promoción de la cultura en zonas rurales y protección de su patrimonio histórico-artístico para el desarrollo y activación de nuevas actividades emprendedoras. Por último, el plan incluye un eje de reformas normativas e institucionales para aplicar la perspectiva demográfica en la toma de decisiones en todos los niveles de la administración.

Acción local y participación social

El Plan de Medidas ante el Reto Demográfico destaca la necesaria implicación de los actores locales, que serán atendidos por las administraciones a través de grupos de trabajo y foros que permitan replicar modelos de inteligencia territorial a distintas escalas y en cualquier territorio.

En la misma línea, el plan busca la participación social activa a través de mecanismos de gobernanza abierta que promuevan la colaboración público-privada con el tercer sector y el sector privado, así como con universidades, centros de investigación y la ciudadanía.

 
 
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