El proyecto SmartCEM se presenta en el Parlamento Europeo.

Los objetivos del proyecto son demostrar que es posible reducir las emisiones de CO2 en el transporte a través de la electromovilidad (eMobility) y sensibilizar a los usuarios sobre su utilidad y sus beneficios.

El día 8 de febrero se presentó en el Parlamento Europeo, el proyecto europeo SmartCEM (Smart Connected Electro Mobility), en el que ya está colaborando un consorcio integrado por 27 agentes públicos y privados, de 7 países de la Unión Europea. En él, Euskadi y Cataluña van a trabajar para fomentar la movilidad eléctrica inteligente como una alternativa de movilidad urbana e interurbana, tanto en el ámbito del transporte público como privado. Este proyecto de I+D+i se desarrollará durante los próximos 3 años y cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros, de los que 2,5 millones serán financiados por el CIP, programa de Competitividad e Innovación de la Unión Europea.

 

La presentación de SmartCEM ha correspondido a los líderes del proyecto, ITS Europa y el Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi. Durante su intervención se han explicado las acciones que se pondrán en marcha para sensibilizar, facilitar y fomentar la movilidad del usuario de vehículo eléctrico y, con ello, mejorar la aceptación de esta modalidad como alternativa real de movilidad. En total serán cuatro las regiones europeas (Barcelona, Gipuzkoa, Newcastle y Turín) que van a poner en marcha iniciativas para demostrar la utilidad de las tecnologías de información y comunicación para superar las limitaciones de la electromovilidad y su aplicación en las ciudades y por las personas.

SmartCEM en Euskadi

En el caso de Gipuzkoa, una plataforma de información permitirá al usuario obtener todos los datos necesarios para planificar su ruta en vehículo eléctrico. Puntos de recarga eléctrica, de carsharing eléctrico, información sobre autonomía de servicio, tiempos de desplazamiento, combinación con la red de transporte público y con iniciativas de transporte sostenible mediante autobuses híbridos, etc. En definitiva, se trata de ofrecer las herramientas y la información de servicio necesaria para que la movilidad en vehículo eléctrico sea acogida por el ciudadano como una alternativa factible y real. Los sistemas de información se complementarán con la introducción de vehículos eléctricos tanto de transporte público como de uso compartido.

Estas experiencias se desarrollarán en Donostia y en las localidades de Ataun, Beasain, Lazkao, Ordizia y Elgoibar, con la participación de la Diputación Foral de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de Donostia-San Sebastián (a través de Dbus) y Elgoibar. Junto a ellos, participan las empresas Tecnalia como director de las pruebas; Ennera como proveedor de carsharing y sistemas asociados; y el Clúster de Movilidad y Logística, MLC ITS Euskadi, como colider del proyecto europeo.

 

SmartCEM en Cataluña

En el caso de Cataluña, la ciudad de Barcelona va a desplegar un servicio de sharing de moto eléctrica en régimen abierto. Los usuarios podrán registrarse mediante una aplicación web, una app de smartphone o a través de un call center. Una vez dados de alta, podrán reservar un trayecto y el sistema les asignará una moto disponible (con la carga suficiente para realizar el trayecto deseado) en un radio no superior a los 200 metros respecto la posición GPS actual del usuario. Uno de los distintivos principales del servicio es el grado de libertad que el sistema permitirá a los usuarios, pues estos podrán coger las motos y dejarlas aparcadas al final del servicio sin necesidad de limitarse a realizar trayectos entre estaciones de recarga.

El servicio se complementará con herramientas de planificación del viaje integradas con transporte público en la ciudad, así como información del mejor trayecto según el estado del tráfico en tiempo real y la la ruta, para así hacer un uso más eficiente de la batería. El sistema se ha diseñado para optimizar la tasa de uso diaria de las motos e incorpora un software de gestión capaz de generar incentivos a los usuarios para que estos distribuyan las motos según requiera la demanda actual y prevista. Además, se analizarán hábitos de conducción, se proporcionará información sobre eficiencia del vehículo, y se proporcionarán recomendaciones para mejorar la conducción.

La Fundación RACC lidera el piloto en Barcelona, en cooperación con el Ayuntamiento de Barcelona, la Fundación Creafutur e Idiada.

La introducción de nuevas tecnologías no va a ser suficiente para que la Unión Europea consiga alcanzar sus objetivos de reducción de un 60% de las emisiones de carbono ligadas al transporte para el año 2050. Para ello, son también necesarias la aceptación de los usuarios y la adecuada gestión de un complejo entramado de actores como fabricantes de vehículos, de baterías, autoridades, administración, operadores, etc. El proyecto SmartCEM involucra a estos diferentes agentes para buscar un modelo de movilidad eléctrica que satisfaga las expectativas de todos ellos, constituyendo una alternativa real de movilidad sostenible.

El consorcio de proyecto está integrado por MLC ITS Euskadi, Ertico-ITS Europe, Ajuntament de Barcelona, Diputación Foral de Gipuzkoa, Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, Cittá di Torino, PluService.net, University of Newcastle Upon Tyne, Deutsches Zentrum Fuer Luft, Fédération International de l’Automobile, Centro Richerche Fiat SCPA, Fundació Privada RACC, Tecnalia, TeamNet International, IDIADA Automotive Technology, Ennera Energy and Mobility, Compañía del Tranvía de San Sebastián (DBus), NEC Europe, Grecav Auto, Energy Resources, Bosch, Gateshead College, Fundación Creafutur, Consorzio Interuniversitario Per l’Ottimizzazione e la Ricerca Operativa (ICOOR), AVID Innovation, ACS –Xerox Company- y Planung Transport Verkehr (PTV).

 
 
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