Volkswagen presenta un sistema con el que el coche puede circular de forma semiautomática hasta una velocidad de 130 km/h en autopista.

En la presentación final del proyecto de investigación de la Unión Europea HAVEit (Highly Automated Vehicles for Intelligent Transport), el profesor Dr. Jürgen Leohold, Director General de Volkswagen Group Research, ha presentado el Temporary Auto Pilot de Volkswagen, un sistema con el que, monitorizado por el conductor, el coche puede circular de forma semiautomática hasta una velocidad de 130 km/h en autopista, lo que representa una conexión entre los actuales sistemas de asistencia y la visión de una conducción completamente automática.

"Por encima de todo, lo que hemos conseguido hoy es un hito importante hacia la conducción libre de accidentes", enfatizó Leohold en la presentación, que tuvo lugar el 23 de junio en la ciudad sueca de Boras.

El Temporary Auto Pilot (TAP) junta funciones semiautomáticas, es decir, las controladas por el conductor con otros sistemas de asistencia al conductor, como convertir los sistemas ACC de control de crucero adaptativo y Lane Assist de mantenimiento de carril en una sola función. "Sin embargo, el conductor siempre conserva responsabilidad al volante y siempre tiene el control", añade Leohold. "El conductor puede anular o desactivar el sistema en cualquier momento y debe controlarlo también en todo momento".

El TAP siempre ofrece al conductor un grado óptimo de automatización en función de la situación, teniendo en cuenta el entorno y el estado del conductor y el sistema. Está pensado para evitar accidentes causados por distracciones.

En el modo de conducción semiautomática (Modo Piloto), el TAP mantiene la distancia de seguridad con el coche de delante y también mantiene el vehículo en una posición central con respecto a las marcas del carril. El sistema también considera las normas de adelantamiento y los límites de velocidad. Las maniobras de arranque y parada en atascos también están automatizadas. Con el TAP, es posible conducir a velocidades de hasta 130 km/h por autopistas y vías similares. Aun así, los conductores deben concentrarse en todo momento en la carretera para poder intervenir ante situaciones críticas para su seguridad.

El TAP está basado en una plataforma de sensores por radar, cámara y ultrasonidos, apoyados por un escáner laser y un horizonte electrónico. "Un escenario concebible para su uso inicial puede encontrarse en situaciones de conducción monótona, como por ejemplo en atascos o a lo largo de secciones de autopistas donde la velocidad está extremadamente limitada", comenta Leohold.

 
 
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