El Gobierno catalán impone reducir un 15% la siniestralidad implantando una nueva cultura en la conducción.

El consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha anunciado que el Gobierno de la región ha impuesto reducir la siniestralidad vial en un 15% de los muertos y heridos graves registrados en el año 2010 en el próximo trienio, en el marco de la aprobación del nuevo Plan de Seguridad Vial 2011-2013 por parte de la Comisión Catalana de Tráfico y Seguridad Vial (CCTSV).

Puig ha destacado que para conseguir este objetivo "se ha de proponer a Cataluña un cambio cultural que debe rechazar socialmente los comportamientos de riesgo en el tráfico y la actitud irresponsable en nuestras carreteras, porque queremos apostar por una movilidad segura y responsable".

El consejero ha señalado que el PSV 2011-2013 "es un plan moderno, innovador, con una perspectiva claramente europea y que rompe algunas rigideces que permitirán tener una visión más ambiciosa de la accidentalidad". El responsable del departamento de Interior ha destacado también que el nuevo Plan 2011-2013 marca un nuevo hito en fijar la atención también en los heridos graves, "un indicador que debe posibilitar configurar una radiografía más fidedigna y real de las consecuencias de la siniestralidad vial".

Puig ha dicho que "después de diez años exitosos, nos proponemos continuar con la línea de trabajo que ha permitido reducir la siniestralidad en nuestras carreteras y queremos cumplir el propósito que se ha impuesto Europa de reducir al 50% los muertos y heridos graves en los próximos 10 años en nuestras carreteras ".

El consejero de Interior ha añadido que el PSV 2011-2013 prevé "no sólo atacar las causas principales, sino tener una visión más micro de la siniestralidad, más concreta, atacando los pequeños factores y aquellos colectivos cada vez más vulnerables y más sensibles. Queremos poner la atención en situaciones específicas con medidas específicas".

El nuevo Plan se desarrolla en 5 ámbitos de actuación, 28 líneas estratégicas y 72 acciones previstas para el próximo trienio, una cincuentena de las cuales suponen una novedad respecto del Plan anterior y entre que destaca la creación de la oficina de la víctima y el destino del 5% de los presupuestos a la investigación para reducir los accidentes y mejorar la seguridad viaria de Cataluña.

 
 
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