El Centro Común de Investigación (JRC) de la Unión Europea ha publicado la guía ‘Cómo preparar un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero’ del Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía. Este documento proporciona a las ciudades contexto, objetivos, principios metodológicos, procedimientos, fuentes de datos y ejemplos para desarrollar un Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PACES) a fin de garantizar una planificación, implementación y monitorización sólidas y efectivas de la acción climática.
A través del Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía, las ciudades se comprometen voluntariamente a abordar el cambio climático y, por lo tanto, a promover los compromisos de los gobiernos nacionales a escala local.
Los inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son un componente clave de los PACES. La guía publicada explica que estos inventarios se basan en los principios fundamentales del pacto de promover la calidad, la coherencia, la transparencia y la comparabilidad de los datos, al tiempo que garantizan la flexibilidad para cubrir las necesidades locales y regionales.
Así, se preparan con datos de actividad recopilados y procesados que cubren una variedad de sectores, principalmente sobre el uso de energía, la gestión de residuos y del agua, que luego se combinan con factores de emisión para estimar los GEI.
Principios metodológicos, procedimientos y fuentes de datos
El documento promueve un enfoque territorial, donde las emisiones se asignan según su lugar de procedencia, incluyendo emisiones directas e indirectas relacionadas con el consumo energético y emisiones no energéticas relevantes. Para la medición, se recomienda un enfoque basado en actividades y otro basado en el ciclo de vida.
En cuanto al campo de acción, comprende cuatro sectores clave: transporte y edificios municipales, terciarios no municipales y edificios residenciales. Por su parte, enfatiza la inclusión de los gases CO2, CH4 y N2O, expresados en equivalentes de CO2 para facilitar su agregación y comparación. La selección anual base debe ser posterior a 1990 y los objetivos de reducción se definen en términos absolutos o per cápita, según variaciones poblacionales.
La elaboración del inventario implica la recopilación, procesamiento y análisis de datos de actividad cuantificables para cada sector. En el caso del transporte, debe desglosarse por modo (rodado, ferroviario, navegación, etc.) y tipo de combustible, usando medidas como kilómetros recorridos por vehículos, intensidad energética y factores de emisión para calcular el CO2, CH4 y N2O.
Para el sector residuos, se recomienda categorizar residuos sólidos municipales en fracciones y tratamientos específicos, recopilando la cantidad y composición para obtener estimaciones precisas. El apartado sobre generación local de energía introduce el concepto de factores de emisión locales, que integra las emisiones de unidades de generación eléctrica, térmica o mixta localizadas dentro del municipio o bajo su control. Se aportan metodologías para la contabilización diferenciada de energías renovables, cogeneración y unidades no incluidas en esquemas de comercio de emisiones.
De cara a la elección adecuada de los factores de emisión, la publicación señala que es importante que reflejen el contexto local, en especial para biocombustibles y residuos, considerando principios de neutralidad de carbono y sostenibilidad en la gestión de biomasa y biocombustibles. Para electricidad, recomienda utilizar factores nacionales promedio de la red eléctrica que se actualizan regularmente, mitigando fluctuaciones mediante promedios móviles, además de una metodología para incluir o excluir electricidad certificada como renovable y la influencia de la generación local.
Asimismo, destaca la necesidad de recalcular inventarios previos ante cambios relevantes, de monitorizar las emisiones anualmente cuando sea posible y de documentar los detalles del inventario, que deben estar disponibles públicamente. Los informes de datos pueden realizarse a través de plataformas oficiales como MyCovenant.
Los inventarios informan las acciones de mitigación del cambio climático, así como sirven para monitorizar y mostrar el progreso y los logros de las ciudades. La planificación, el seguimiento y la comunicación transparente de los resultados son claves en la gobernanza multinivel y aumentan la comprensión, la credibilidad y la adopción de las acciones de mitigación entre todos los actores clave, incluyendo el público en general, los gobiernos nacionales y las comunidades industriales y empresariales.