Investigadores de la UPV desarrollan una herramienta de rastreo para la gestión del COVID-19

herramienta de rastreo

Un equipo de investigadores del Instituto VRAIN de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha desarrollado la herramienta de rastreo anonimizado de teléfonos móviles DeteCCovid para contribuir a la gestión de la pandemia.

Los datos anónimos usados por DeteCCovid proceden de una app y de los operadores de telefonía.

DeteCCovid se basa en un algoritmo que rastrea los teléfonos móviles de forma anonimizada para ayudar a detectar a las personas que han estado próximas a un usuario contagiado con coronavirus. Asimismo, clasifica el riesgo de contagio en función de lo cerca que hayan estado y la duración del contacto.

Los expertos en salud pública señalan que alertar a personas que han estado expuestas a un caso conocido de COVID-19 es uno de los pasos más importantes para contener futuros brotes, por lo que el rastreo de contactos de los teléfonos móviles puede ayudar a realizar una detección precoz de posibles casos. Así, DeteCCovid se suma al desarrollo de otras herramientas de este tipo en todo el mundo.

DeteCCovid ya está a disposición de las autoridades sanitarias

Los investigadores ponen a disposición de las autoridades sanitarias DeteCCovid para contribuir a la gestión de la pandemia. Se ha incorporado a U-TOOL, una herramienta informática desarrollada en 2016 por el mismo equipo de investigación, que permite un análisis rápido de la actividad a través de la participación de los ciudadanos en las redes sociales.

El director del Instituto VRAIN-UPV, Vicent Botti, destaca que al no tener acceso a datos reales -algo que será posible cuando la aplicación sea distribuida a la población-, el sistema ha sido testeado para otras aplicaciones con más de 2.000 millones de tuits geolocalizados durante los último cinco años.

Riesgo de contagio

El algoritmo de DeteCCovid usa series de datos proporcionados por diversas fuentes, consistentes en parejas de coordenadas más instante de tiempo, que son almacenados un máximo de 21 días. Por una parte, son proporcionados por la geolocalización registrada en una app que los ciudadanos voluntarios pueden instalar en su móvil de forma anónima; y por otra, por operadores de telefonía móvil.

De esta manera, la herramienta utiliza una proyección tridimensional y etiqueta a cada identificador anónimo con un riesgo de contagio a partir de la información del lugar en el que se produjo el contacto y el intervalo de tiempo en que se dio. Por su parte, las autoridades sanitarias serán las encargadas de alertar a las personas en riesgo y llevar a cabo las medidas necesarias.

 
 
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