Lugo comienza a implantar un sistema inteligente con sensores en la gestión y recogida de residuos

Logotipo de la estrategia de smart city de Lugo.

Este jueves el Ayuntamiento de Lugo ha iniciado la instalación de sensores de volumen y llenado en los contenedores de la ciudad para iniciar las pruebas piloto con las que implantar un sistema de gestión inteligente de residuos sólidos urbanos. El consistorio espera que, una vez se monitorice toda la información obtenida de esta experiencia y se implante el sistema en la ciudad, el ahorro en la recogida de residuos superará los 600.000 euros.

Las pruebas piloto para implantar un sistema de gestión inteligente en la recogida de residuos de la ciudad forman parte de la estrategia de smart city de Lugo.

Las fracciones de residuos elegidas para esta experiencia piloto son envases ligeros y papel. El proceso de implantación del sistema comienza con la colocación de los medidores y, según explicó el concejal de Medioambiente, Álvaro Santos, y continúa con diferentes pruebas de cobertura de datos y funcionamiento de comunicaciones con el sistema, así como pruebas de elevación de los contenedores con los sensores ya instalados y de llenado parcial de contenedores para comprobar su comportamiento.

Estrategia de smart city de Lugo

La obtención de información sobre el estado de cada colector mejorará la recogida de residuos ya que los camiones optimizarán sus viajes sin tener que pasar por colectores medio vacíos y recogerán los llenos con más agilidad. Esto evitará impactos al medioambiente y agilizará el tráfico al reducir el paso de camiones.

Otros beneficios serán la reducción de combustible y, con eso, las emisiones de CO2, así como la merma de los tramos de la contaminación acústica, que se produce generalmente en horario nocturno. También permitirá un mejor despliegue y planificación de la cantidad excelente de colectores en cada uno de los puntos de recogida.

Este proyecto forma parte de la estrategia de smart city de la ciudad, uno de los seleccionados para recibir financiación de Fondos Feder y que cuenta con un presupuesto de algo más de cuatro millones de euros. Entre otras medidas, la estrategia contempla la implantación de la Administración Electrónica, sistemas de geolocalización para conseguir aparcamientos inteligentes y acciones de eficiencia energética en edificios públicos y alumbrado público, tanto en el entorno urbano como rural.

 
 
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