Barcelona será la primera ciudad en la que se puedan usar los patinetes eléctricos de UFO, una start-up que propone un sistema de movilidad compartida en el que los patinetes se pueden localizar y reservar a través de una App y los usuarios puede obtener ingresos si son ellos quienes recargan la batería de este vehículo en sus casas, lo que lo creadores de este sistema denominan carga colaborativa.
Es la propuesta de la empresa emergente que han creado dos emprendedores en Sevilla. Su idea se basa en el servicio ‘dockless’, es decir, sin anclajes. A diferencia de los sistemas de préstamo de bicicletas que han adoptado numerosas ciudades en todo el mundo, estos patinetes eléctricos no se recogen en ninguna estación de alquiler. A través de la aplicación móvil, se localiza el patinete más cercano y se devuelve donde mejor venga al usuario.
Una vez localizado el vehículo que le interesa y que puede estar ubicado en cualquier punto de la ciudad, a través de la App se reserva y se recoge. Mediante este sistema, se desbloquea para utilizarlo en la ciudad. Una vez ha terminado el viaje se vuelve a bloquear y se realiza el pago desde el smartphone.
Carga colaborativa
Otra de las novedades que incluye este sistema, los usuarios pueden ganar un ingreso extra y asegurar que los patinetes se cargan de manera correcta. UFO les propone convertirse en ‘charger’. Los patinetes están disponibles durante todo el día, y por la noche el usuario puede llevarse el patinete a casa y cargarlo enchufado a la luz para que vuelva a funcionar al día siguiente. De manera automática, el usuario recibe cuatro euros por parte de la startup directamente en su cuenta bancaria.
Desbloquear el patinete supone el gasto de un euro por parte del usuario, cuyo precio se incrementará a 0,15 céntimos por minuto de servicio. Los patinetes cuentan con una autonomía de 20 kilómetros y están pensados para una media de tres usos diarios.
Este servicio, que comienza a funcionar por primera vez en Barcelona, quiere expandirse por Sevilla, Valencia, Madrid y Málaga fomentando una movilidad urbana sostenible de la mano de los ayuntamientos. Sus creadores, Mario Marín y Víctor Valencia decidieron emprender esta idea tras un viaje a California, donde vieron cómo los patinetes empezaban a verse por todas partes y decidieron implantarlo en el mercado europeo.