Barcelona, Lisboa y Bristol se reunieron el pasado cuatro de junio en el Ayuntamiento de París, representados por los responsables de las cuatro ciudades en materia de resiliencia, para intercambiar experiencias, compartir medidas que puedan ayudar a suavizar los impactos causados por el cambio climático y exploraron posibles colaboraciones futuras, en el marco del proyecto Resccue, un plan europeo de innovación en resiliencia urbana. Entre los participantes se encontraban administraciones públicas, centros de I+D+i, referentes del mundo académico, empresas privadas y start-ups punteras en el sector urbano.
Tras la bienvenida, la reunión empezó con la presentación sobre Resccue, impartida por Pere Malgrat, coordinador del proyecto y director de la Dirección de Drenaje Urbano y Resiliencia de Aquatec – SUEZ Advanced Solutions. A continuación, Sébastien Maire, fefe de Resiliencia Urbana de París, presentó la estrategia de resiliencia de la capital francesa.
Intercambio de experiencias de acciones de resiliencia urbana
Durante su intervención, Maire destacó los tres pilares principales sobre los que trabaja su ayuntamiento para construir una ciudad resiliente: equidad social, infraestructuras urbanas capaces de resistir fenómenos diversos y cooperación territorial. Por su parte, Ares Gabàs, su homóloga barcelonesa, presentó las prioridades de la ciudad condal en términos de resiliencia, así como los aspectos destacados del recién lanzado “Pla Clima”. Seguidamente, Maria Joao Telhado y Patrick Goodey compartieron la visión de Lisboa y Bristol, respectivamente. Por último, se celebró un debate con el objetivo de unificar los diferentes puntos de vista en un objetivo común: ciudades europeas capaces de prevenir, responder y recuperarse ante cualquier impacto.
El proyecto Resccue tiene como objetivo desarrollar herramientas que ayuden a las ciudades en la toma de decisiones ante eventos naturales, como inundaciones o sequías, entre otros. Barcelona es una de las tres ciudades piloto en las que el proyecto Resccue se centra para analizar las interrelaciones de los distintos servicios urbanos, con el fin de identificar los posibles efectos en cascada entre ellos y cuantificar las posibles pérdidas sociales y económicas derivadas de una posible catástrofe.
Entre las diversas organizaciones españolas participantes, Cetaqua (Centro Tecnológico del Agua) realiza la evaluación de riesgos debidos a impactos climáticos en la ciudad condal. Una vez obtenidos, estos y otros datos se integrarán en la herramienta Hazur, desarrollada por la startup barcelonesa Opticits, con la ambición de convertirla en una solución puntera y multifuncional capaz de proporcionar análisis, planificación y gestión de la resiliencia de una ciudad. Paralelamente, el mismo esfuerzo se está realizando en las ciudades de Bristol y Lisboa.