La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EEUU ha establecido una serie de normas para poner fin a la incertidumbre sobre el futuro de Internet Abierto. Se trata de una serie de pautas que protejan la libertad de expresión y la innovación en internet y promuevan la inversión en redes de banda ancha nacionales.
La FCC ha promulgado esta serie de normas fuertes y sostenibles basadas en múltiples fuentes de autoridades legales que aseguren a los estadounidenses recoger los beneficios sociales, económicos y civiles de contar con internet abierto hoy día y en el futuro. Estas nuevas normas se guían por tres principios: rápido, justo y abierto. Dichos principios han sido compartidos por una gran mayoría de los casi cuatro millones de comentaristas que han participado en el procedimiento para Internet Abierto de la FCC.
Los proveedores de banda ancha tienen incentivos económicos que “representan una amenaza para la apertura de Internet y podrían actuar de modo que, en última instancia, inhiba la velocidad y el alcance del desarrollo futuro de banda ancha”, según afirma el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Distrito de Columbia. Este Tribunal afirma la constatación de la Comisión de que la apertura de internet conduce a un círculo virtuoso en el que las innovaciones en la red aumentan la demanda de consumo llevando a una expansión de las inversiones en infraestructuras de banda ancha que, a su vez, provocan nuevas innovaciones.
Con una firme base jurídica establecida, la Orden establece tres reglas para el comportamiento conocido de dañar las redes de internet abierto, adopta un estándar adicional flexible para probar la apertura de la normativa y protege a los usuarios de banda ancha móvil con la completa gama de normas abiertas de Internet.
Esto hace que, al mismo tiempo, se preserven los incentivos para inversiones e innovación de los proveedores de banda ancha permitiéndoles una versión más a medida del tratamiento regulatorio que fomentó el crecimiento de las redes inalámbricas móviles.