La Escuela de Ingenieros de la Hispalense diseña robots asistentes para entornos urbanos que podrían reducir el número de coches en las calles.

Ingenieros de la Universidad de Sevilla han iniciado el desarrollo de nuevas formas de cooperación entre equipos de robots, personas y cámaras fijas en áreas urbanas, para realizar de forma eficiente tareas que serían muy complejas, costosas o requerirían mucho tiempo, como resolver el problema de la vigilancia en áreas urbanas, tareas de guiado y asistencia o transporte de personas y materiales, entre otros.

A través de este proyecto de excelencia, denominado Robótica ubícua en entornos urbanos y dotado con 252.000 euros por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, los investigadores trabajarán en áreas peatonales urbanas, “un tema importante en Europa, donde existe un creciente interés en reducir el número de coches en las calles, mejorando la calidad de vida”, subraya Aníbal Ollero, quien dirige el estudio.

“Los robots pueden ser una herramienta importante para resolver esos problemas en las ciudades. El proyecto considera robots, cámaras en el entorno, comunicaciones y dispositivos móviles de forma cooperativa; esto significa no sólo que dichos elementos pueden comunicarse ente sí, sino que además son capaces de cooperar de forma inteligente para determinadas tareas”, prosigue. Los ensayos se realizarán en entornos cercanos a la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Sevilla.

La calidad de vida en las ciudades europeas se ve afectada por problemas relacionados con los ruidos, la contaminación, la seguridad y otros aspectos. Además, la edad media de los ciudadanos de las grandes ciudades está aumentando, de modo que, a medio plazo, habrá una comunidad muy importante de habitantes de la tercera edad. Los ayuntamientos de las ciudades cada vez son más conscientes de estos problemas y estudian soluciones como, por ejemplo, aumentar las zonas de circulación libre de tráfico rodado. Esto implica una revolución en la planificación de las áreas urbanas, por ejemplo imponiendo nuevos medios de transporte de materiales a almacenes y tiendas, nuevas herramientas de seguridad, así como nuevos modos de asistencia a las personas.

Así, el proyecto URUS (Ubiquitous networking Robotics in Urban Settings), financiado por la Comisión Europea, y en el que ha participado el grupo de investigación de Ollero, pretende analizar y probar la idea de incorporar un grupo de robots y otros sensores para mejorar la calidad de vida en dichas zonas urbanas. “Dicho proyecto finalizó en noviembre de 2009 y ha dejado multitud de líneas y cuestiones abiertas, algunas de las cuales serán abordadas en este proyecto de excelencia”, anuncia el investigador.

Los principales retos científicos y tecnológicos a tratar en el proyecto son: navegación de múltiples robots en entornos urbanos; asignación de tareas en grupos de robots; y la percepción cooperativa del entorno urbano (incluyendo personas y vehículos) entre robots y otros sensores como cámaras. En el proyecto se contempla también el transporte de personas, por ejemplo personas discapacitadas en zonas peatonales.

El grupo que dirige Aníbal Ollero en la Universidad cuenta con unos 50 investigadores y colabora también con el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales FADA-CADEC, del que Ollero es director científico en diversos proyectos nacionales y europeos sobre robótica aérea, sistemas de vehículos aéreos no tripulados y otras tecnologías aeroespaciales.

 
 
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil