Pedro Calvo

ESMARTCITY: ¿En qué medida es la Movilidad Urbana una prioridad para el Ayuntamiento de Madrid?

Pedro Calvo: La prioridad del Ayuntamiento de Madrid es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Indudablemente, la movilidad de las personas para poder acceder a todos los servicios que ofrece la ciudad y la movilidad de mercancías que permite mantener el nivel de actividad que Madrid ha sido capaz de alcanzar, son dos cuestiones fundamentales para ese propósito. El gobierno municipal está inmerso en un proceso de recuperación de la ciudad para todas las personas, precisamente en oposición al modelo anterior que giraba en torno al coche y que, una vez saturado, corría el riesgo de colapsar la vida urbana. Esa recuperación, que tiene que garantizar la plena capacidad de los ciudadanos para desplazarse por Madrid en condiciones de accesibilidad universal y de manera eficiente, en lo energético, en lo ambiental y en lo económico, afecta a prácticamente todas las áreas de gobierno, no sólo a la de movilidad, y trabajamos en permanente diálogo para que todas las actuaciones municipales vayan en esa línea.

ESMARTCITY: ¿Cuales son las principales medidas o proyectos en los que actualmente se encuentra embarcado el Ayuntamiento de Madrid para promover la Movilidad Sostenible?

Pedro Calvo: La mejor promoción de la movilidad sostenible es la oferta de alternativas realmente eficientes para el ciudadano. Si queremos que éste racionalice sus decisiones de desplazamiento tenemos que ofrecerle soluciones que, por un lado, le resuelvan sus necesidades de movilidad y, por otro, mejoren las condiciones del conjunto de la ciudad minimizando sus impactos negativos. Así, nuestra apuesta principal es ofrecer un transporte público de calidad y en esa línea trabajamos desde hace años. Quisiera destacar, por ejemplo, el refuerzo de las líneas transversales de autobús en los últimos meses. Líneas que van de la periferia a la periferia sin pasar por el centro. Se ha logrado ampliar la cuota modal del transporte público en estos viajes transversales, cada vez mayores.

Mención especial merece el Metro; no en vano Madrid dispone hoy en día de uno de los mejores metros del mundo, gracias al esfuerzo realizado desde el año 1995, pasando de 114 Km. a cerca de 300 Km. en 2008. Pero además de extender la red, hemos hecho especial hincapié en la modernización y mejora de la red existente, especialmente de la más antigua, lo que ha supuesto ampliar nuevas instalaciones, reforzar túneles, cambiar alumbrado, señalización y trenes. Junto al transporte público, el caminar, la peatonalidad, es la otra gran opción de movilidad y hay que facilitarla y dotarla del mayor confort. Así, la combinación de transporte público y caminar es el esquema básico y fundamental de movilidad pero no es el único. En los últimos años se vienen promoviendo las dos ruedas: primero la moto y ahora la bici. Impulsar cada uno de estos modos y reforzar la seguridad vial de los mismos, así como favorecer la convivencia de todos ellos, para lo que se está modificando la Ordenanza Municipal de Circulación, son otras de las actuaciones que consideramos muy importantes. Y entendemos que el coche, de forma racional, tiene su sentido y función aunque, claro está, no hablamos tanto de ello porque venimos de décadas de protagonismo invasivo del coche que ahora corresponde racionalizar.

ESMARTCITY: Tradicionalmente se ha dicho que una de las carencias que Madrid tenía frente a otras ciudades españolas y europeas era la escasa penetración de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad. En los últimos años hemos sido testigos de la construcción de varios kilómetros de carriles bici pero tenemos entendido que esto sólo es el principio, ¿Cuáles son las siguientes medidas que se van a acometer en la ciudad de Madrid en ese sentido?

Pedro Calvo: Si bien estamos muy lejos de los ratios de movilidad ciclista de ciudades centroeuropeas y de otras ciudades españolas, la progresión se observa en nuestras calles. Los madrileños están asumiendo que la bicicleta es una opción más y es nuestra responsabilidad que disfruten de todas las facilidades para seguir creciendo en su uso. Por un lado a nivel de infraestructuras, en las que trabajamos para completar los 575 km de carriles bici previstos por el Plan Director de Movilidad Ciclista para 2016 o extendiendo la red aparcabicis que tiene cabida ya para más de 8.000 bicicletas; por otro, adaptando nuestra normativa para proteger al ciclista y facilitarle la circulación por calles ciclables, que estarán incluidas en esa nueva Ordenanza; pero quizás el proyecto más esperado sea la futura implantación del sistema madrileño de bicicleta pública, cuyos plazos dependen en la actualidad del decreto Ley del Gobierno en el que se van a especificar los recortes del gasto público. En cualquier caso, es nuestro objetivo alcanzar en 2016 un 3% de movilidad ciclista, un objetivo que puede parecer modesto pero que obliga a repensar la ciudad y aportará elementos de racionalidad y eficiencia.

En todo caso, sabemos que la bicicleta va a requerir de una complicidad social, entre usuarios y no usuarios. A esa humanización que todos queremos de la ciudad, de sus calles, de sus espacios, contribuye también la creciente presencia de la bici apoyando la opción de caminar, de la peatonalidad.

ESMARTCITY: En los últimos meses hemos sido testigos de una verdadera explosión de iniciativas en ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla en favor del coche eléctrico. En el caso concreto de Madrid, ¿cómo se plasman estas iniciativas y en qué fase se encuentran?

Pedro Calvo: La movilidad eléctrica se va a convertir en una realidad de manera inminente. Son varias las ciudades, además de estas tres que participamos en el proyecto Movele del Ministerio de Industria, las que están dando los primeros pasos en este sentido. En el caso de Madrid, donde ya la EMT lleva tiempo probando vehículos eléctricos y algunos aparcamientos de Madrid Movilidad incorporaban ya en 2009 puntos de recarga en sus instalaciones, queremos anticiparnos y prepararnos para esa nueva realidad.

Estamos poniendo los pilares de la movilidad eléctrica y queremos hacerlo bien y en colaboración con los sectores implicados. Por esta razón el Movele de Madrid se ha planteado como un proyecto demostrativo desde un partenariado público-privado. Y en esa línea ha definido, por un lado, una primera red municipal de puntos de recarga y, por otro, está impulsando una red privada de acceso público.

En virtud de todo lo anterior se inició hace meses un proceso de consulta con empresas, organismos y otras instituciones para determinar su previsión e interés por contar con vehículos eléctricos en 2010, para elaborar así un primer mapa tentativo de puntos de recarga en la ciudad. Con los 280 que aporta el Movele, Madrid dispondrá de una red de 500 puntos. Para hacer esto posible, se ha constituido un grupo de trabajo con los socios privados del proyecto (ACS, Endesa, Gas Natural Fenosa e Iberdrola).

Vamos a disponer de puntos de carga lenta, en monofásico y trifásico, pero no quita para que en el futuro la red municipal o las redes privadas ofrezca otras opciones. En cualquier caso, quiero subrayar la importancia de la carga en los valles energéticos y, como una de nuestra prioridades en el Movele de Madrid, la importancia de la “carga inteligente” para una gestión más eficiente y cómoda del sistema.

En paralelo, estamos atentos a retos generales, de ahí nuestro interés en apoyar iniciativas de estandarización y de participar en proyectos europeos como el EVA (del ingles Electric Vehicles for Advanced cities), y el EVUE (Electric Vehicles in Urban Europe), orientados a dibujar líneas comunes para el desarrollo de la movilidad eléctrica en Europa.

ESMARTCITY: En su opinión, ¿Hasta qué punto el coche eléctrico puede marcar un punto de inflexión en la forma en la que nos movemos en las ciudades?

Pedro Calvo: El coche eléctrico transformará sin duda nuestros hábitos e introducirá en nuestro día a día nuevos elementos que se convertirán rápido en cotidianos, como en su momento hiciera, por ejemplo, el teléfono móvil. Sin embargo, es importante señalar que la movilidad eléctrica no es la solución a los retos de la movilidad urbana, sólo es una parte de la misma. El coche eléctrico resuelve la emisión de contaminantes locales, un aspecto fundamental, y puede sin duda contribuir a una mayor eficiencia energética, pero no responde a otro de los desafíos de las ciudades: la congestión. Cuando el coche privado sea la mejor opción para alguno de nuestros desplazamientos diarios, mejor que sea eléctrico y no de combustión, pero siempre será una opción más sostenible, por ejemplo, el autobús. Y si es eléctrico como alguno de los que funcionan en Madrid, mejor.

En el Ayuntamiento de Madrid, estamos convencidos de que en un plazo máximo de quince años, no habrá ciudad europea que permita acceder al centro urbano a aquellos vehículos que no cumplan con unos elevados criterios de sostenibilidad.

En todo caso, la movilidad eléctrica ha de plantearse más allá del ámbito local de forma inteligente, con “carga inteligente” que optimice la capacidad de generación actual y las infraestructuras de distribución. Se manejan cifras de entre 3 y 10 millones de vehículos eléctricos que pueden cargarse de forma inteligente con nuestra actual red nacional. Sólo de esta manera reducimos emisiones de CO2 y nuestra dependencia energética.

ESMARTCITY: Recientemente, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la exención a los vehículos eléctricos en el pago en las zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), ¿Está prevista una medida similar para los vehículos híbridos?

Pedro Calvo: Adaptar las ordenanzas fiscales es otra de las medidas que teníamos que adoptar ya en Madrid. De hecho, tras su entrada en vigor el pasado 1 de enero, no trascurrieron ni 30 días antes de la solicitud de los primeros distintivos para coches “cero emisiones”. Lógicamente hablamos de cero emisiones de contaminantes locales. Nos referimos a los óxidos de nitrógeno, las partículas en suspensión o el monóxido de carbono. El vehículo híbrido es un paso intermedio entre los vehículos de combustión interna y los eléctricos. Combinan ambos sistemas solventando así la dificultad que existe todavía para encontrar puntos de recarga de las baterías. Con esta combinación alcanzan niveles medios de emisiones más bajos que los que se obtendrían de un motor exclusivamente propulsado con combustibles fósiles. Sin embargo, son muchos los modelos ya disponibles en el mercado que alcanzan niveles incluso por debajo de estos. Tenemos bien presente las perspectivas recientes de la Agencia Internacional de la Energía que prevén para 2020 una cuota de mercado del 45% para los híbridos, incluyendo los enchufables, y superior al 50% para el 2030. La evolución tecnológica nos conduce a motores más limpios, pero tenemos que primar a aquellos que sean totalmente respetuosos con la calidad del aire de Madrid.

ESMARTCITY: Finalmente, una reflexión personal, ¿Serán capaces los madrileños de cambiar sus hábitos de movimiento actuales hacia otros más sostenibles? ¿Qué tendencias se observan en una ciudad de las dimensiones de Madrid?

Pedro Calvo: Los datos indican que podemos ser optimistas pero también que nos queda mucho trabajo por hacer. Vencer este tipo de inercias no es sencillo pero tenemos la ventaja de que el ciudadano es el primero que quiere aumentar su calidad de vida. Poco a poco parecen superarse ciertos prejuicios instalados en el subconsciente colectivo, como el que siempre situó al coche como símbolo de estatus, ampliamente superado en ámbitos europeos y occidentales más maduros en relación con la idea del bienestar y la calidad de vida. Parece que esto empieza a introducirse en nuestra sociedad pero en contraste con significativos sectores “poco evolucionados”. Desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando porque así sea, no limitándonos a programas educativos y formativos, sino ofreciendo además soluciones innovadoras. Si queremos presumir de ciudad inteligente, tendremos que facilitar opciones inteligentes a quienes se desplazan por nuestra ciudad. Existiendo las opciones, informando y educando también, la condición humana hace el resto.

 
 
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