Según el visor online actualizado de la calidad del aire en las ciudades europeas de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), las urbes con una mejor puntuación en este ámbito son Oulu y Jyväskylä (Finlandia), seguidas de Umeå (Suecia). En cuanto a las capitales con el aire más limpio, son Estocolmo (Suecia), Reikiavik (Islandia) y Helsinki (Finlandia).

Hasta el momento, las ciudades se clasificaban según los niveles promedio de concentración de partículas finas provenientes de estaciones de monitorización urbanas o suburbanas, lo que limitaba el número de urbes y los parámetros analizados.
El visor online, que se actualiza anualmente, ha incorporado una nueva metodología para el cálculo del índice. Un total de 761 ciudades se clasifican desde la más limpia a la más contaminada, según el riesgo de mortalidad asociado a la exposición prolongada a partículas finas (PM2.5), dióxido de nitrógeno (NO₂) y ozono (O₃) durante los dos últimos años.
Además, una nueva función facilita la comparación entre las capitales de cada país. La herramienta se centra en la calidad del aire a largo plazo, pues la exposición prolongada a la contaminación atmosférica causa los efectos más graves para la salud.
El top 10 de ciudades europeas con mejor calidad del aire está copado por urbes de Finlandia, Suecia y Noruega. En cuanto a las ciudades españolas mejor clasificadas, se trata de Ponferrada, Pontevedra y Santiago de Compostela, en los puestos 31º, 32º y 33º, respectivamente.
Índice europeo de calidad del aire
Como novedad, el índice europeo de calidad del aire ofrece información en tiempo real más completa y con una cobertura más amplia sobre los niveles de contaminación atmosférica.
El servicio se basa en datos horarios sobre las concentraciones de contaminantes atmosféricos clave, procedentes de más de 3.500 estaciones de monitorización repartidas por toda Europa. Así, muestra el posible impacto en la salud de la exposición a la contaminación a corto plazo, en línea con las directrices de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este índice se determina combinando datos de los países miembros de la AEMA y previsiones proporcionadas por el Servicio de Vigilancia Atmosférica Copernicus de la UE. Asimismo, incluye datos modelados que ofrecen información para cada cuadrícula de 1×1 km, además de los puntos donde se ubican las estaciones de vigilancia.