Los pilotos de conducción autónoma en Lisboa, Madrid y París muestran la mejora de la seguridad con sistemas C-ITS

Uno de los vehículos autónomos utilizados en el piloto que ha llevado a cabo el proyecto europeo Autocits en la A-6, en Madrid, y que ha mostrado sus resultados positivos con los sistemas cooperativos C-ITS.

El proyecto europeo que ha probado la conducción autónoma en carreteras de Lisboa, Madrid y París ha llegado a su fin en una jornada celebrada en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid. Los resultados de Autocits, nombre que recibe el proyecto, demuestran que los servicios inteligentes de transporte basados en sistemas cooperativos (C-ITS), que comunican a los vehículos entre sí y con las infraestructuras de tráfico, mejora la seguridad en las carreteras y las capacidades de los vehículos autónomos.

Uno de los vehículos autónomos utilizados en el piloto que ha llevado a cabo el proyecto europeo Autocits en la A-6, en Madrid, y que ha mostrado sus resultados positivos con los sistemas cooperativos C-ITS.

En el evento, los asistentes han podido ver, en el videowall de la sede de la DGT en Madrid, las imágenes en directo de las cámaras de tráfico del BUS-VAO de la A-6, que mostraban el paso de uno de los coches autónomos utilizados en el proyecto. El vehículo ha reducido su velocidad y ha cambiado de carril, teniendo en cuenta las notificaciones que se le han enviado desde el centro de control, además de la información de sus propios sistemas embarcados (ADAS).

Desarrollo de sistemas cooperativos (C-ITS)

El proyecto, financiado con 2,6 millones de euros del programa europeo CEF y liderado por la empresa española Indra, tenía como objetivo contribuir a adaptar la normativa, los centros de control de tráfico y las infraestructuras para facilitar la circulación de los vehículos autónomos en los nodos urbanos mediante el desarrollo de los servicios C-ITS. Estos servicios permiten que los coches se conecten y «hablen» entre ellos y con la carretera y los sistemas de gestión de tráfico.

A través del proyecto se han desarrollado sistemas C-ITS que hacen posible el intercambio seguro de datos entre vehículos, usuarios e infraestructuras utilizando el estándar de comunicaciones europeo ITS-G5. De esta forma, ofrecen información valiosa a gestores, usuarios y vehículos conectados y autónomos, cuya “visión” permiten ampliar, y facilitan la toma de decisiones mediante notificaciones en tiempo real sobre obras en carretera, situaciones de congestión o de condiciones climatológicas adversas, entre otros ejemplos.

Autocits ha contribuido a desarrollar y validar la arquitectura, comunicaciones y servicios inteligentes cooperativos, los ha desplegado en tres pilotos metropolitanos y ha validado las directrices que la plataforma C-ROADS está dando a todos los proyectos europeos en este ámbito, con la que ha compartido información sobre las pruebas realizadas y sus resultados.

Los 14 vehículos autónomos y conectados utilizados en los tres pilotos han recorrido más de 6.000 km durante las pruebas, comunicándose con los centros de control y las infraestructuras de tráfico a través de 22 unidades de carretera de cuatro proveedores diferentes. También se ha comprobado su interoperabilidad, haciendo pruebas transnacionales en las que los sistemas y servicios desarrollados en el piloto de una ciudad se han probado en las otras capitales involucradas para comprobar su buen funcionamiento.

Bases para una legislación europea con la que alcanzar el objetivo «triple cero»

El proyecto servirá para facilitar el despliegue a gran escala de estos servicios inteligentes en toda Europa y favorecen el desarrollo del Corredor Atlántico del que forman parte, una de las vías consideradas prioritarias para el desarrollo de la infraestructura de transporte europea. Y es que, además de diseñar, probar y contribuir a la estandarización de los servicios C-ITS, también ha sentado las bases para el desarrollo de una futura legislación sobre conducción autónoma en Portugal, donde el proyecto ha llevado a cabo las primeras pruebas de coches autónomos en el país.

El desarrollo del proyecto Autocits ha sido paralelo al avance de la Comisión Europea en materia de conducción autónoma y conectada. El último paso ha sido la adopción este mismo mes de nuevas reglas que aceleran el despliegue de los servicios C-ITS, que permitirán avanzar hacia el objetivo “triple cero” en emisiones, congestiones y accidentes de la UE.

El evento final ha contado con representantes de todas las instituciones y empresas que han participado en el consorcio de Autocits y se han desarrollado diferentes ponencias sobre el propio proyecto y otros que se están llevando a cabo en el ámbito de la conducción autónoma.

 
 
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