La Universidad del País Vasco premia un proyecto para el impulso de las energías renovables y el vehículo eléctrico.

El premio al mejor proyecto de fin de carrera de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, patrocinado por Accenture, ha recaído este año en un trabajo que fomentará el desarrollo de las energías renovables y del transporte sostenible, a través de una mejora en la gestión de las electrolineras, los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. Jon Mimenza, estudiante de la titulación de Ingeniería de Telecomunicación, ha desarrollado su proyecto en colaboración con un grupo investigador de la propia Escuela y con la corporación tecnológica Tecnalia.

El desarrollo de un transporte sostenible, a través de la paulatina sustitución de los vehículos convencionales por otros alimentados con energía eléctrica, requiere la implantación de una red de puntos de suministro donde los coches puedan recargar sus baterías. Pero estas electrolineras deberán cumplir además una serie de funciones adicionales: adaptar la tensión y optimizar la energía procedente de fuentes renovables, disponer de una capacidad de almacenamiento durante las horas valle de consumo para responder a la demanda en horas punta, o ser capaces de revertir el flujo de energía a la propia red eléctrica cuando ésta lo demande.

Bajo esta premisa se ha llevado a cabo el proyecto Desarrollo de una Plataforma de Control de un Convertidor de Potencia para Estaciones de Recarga (DePCoPER), elaborado por Jon Mimenza en colaboración con el grupo de investigación en electrónica aplicada APERT, formado por profesores e investigadores del área de Tecnología Electrónica del Departamento de Tecnología Electrónica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao. El trabajo se enmarca en un proyecto más amplio, ejecutado con la ayuda de una beca de cooperación educativa del Aula Tecnalia de la propia Escuela.

Dotado con un presupuesto de 90.000 euros, el proyecto presenta una posible arquitectura para una electrolinera donde se integran fuentes de energía renovables, unidades de almacenamiento (baterías), una conexión con la red eléctrica y los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. También desarrolla la plataforma para controlar los convertidores de potencia que gobernarán la electrolinera en función de la generación renovable, la demanda de energética para la recarga de los vehículos eléctricos, la energía almacenada y el precio de mercado en cada momento.

Abaratamiento en costes de equipo y aumento de la eficiencia energética 

El desarrollo de este convertidor de potencia reportará múltiples beneficios, entre los que destacan un abaratamiento de costes de los equipos, incremento de su eficiencia energética y, consecuentemente, el impulso del transporte sostenible a través del coche eléctrico y del uso de las energías renovables, en detrimento de combustibles fósiles o centrales nucleares. También repercutirá en la creación de empleo para la creación de una nueva infraestructura de distribución de energía, así como en la mejora de la planificación de los flujos de la energía por parte del gestor de la red.

Por otro lado, un convertidor de potencia como el desarrollado en este proyecto no se emplea exclusivamente en aplicaciones de recarga de vehículos eléctricos, sino que es susceptible de ser utilizado en otros muchos campos, como pueden ser otras aplicaciones de energías renovables o motores de trenes.

El trabajo de Jon Mimenza ha contado con la supervisión de los profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao Jon Andreu Larrañaga y Julio Arranz Casado. Se trata de la decimocuarta edición de un galardón dotado con un premio en metálico de 1.800 euros, que fue entregado el pasado lunes, 10 de junio.

 
 
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