La última solución presentada por Dallmeier integra tecnología multifocal de última generación con avanzados sistemas de inteligencia artificial para ofrecer una visión panorámica real de 180 grados sin puntos ciegos. Gracias a esta arquitectura, Panomera V8 permite supervisar áreas muy extensas con una sola instalación y realizar análisis de alta precisión en tiempo real.
Además, esta tecnología representa un salto cualitativo en la forma de captar y procesar información visual en entornos complejos. Frente a los sistemas convencionales, que dependen de múltiples cámaras y generan datos fragmentados, la propuesta de Dallmeier unifica toda la escena en una única imagen continua, lo que facilita la interpretación del entorno y reduce errores tanto humanos como algorítmicos.
Visión panorámica sin interrupciones
El sistema de esta cámara de videovigilancia combina ocho lentes, ocho sensores y ocho chips de IA en un único dispositivo capaz de generar una imagen continua de 180 grados, sin superposiciones ni zonas sin cobertura. Esta visión completa mejora la eficiencia del análisis y elimina uno de los problemas más frecuentes en la videovigilancia: la falta de coherencia en los datos. La solución está diseñada para cubrir plazas públicas, zonas logísticas, plataformas aeroportuarias o estadios, permitiendo analizar patrones de movimiento, estudiar incidentes o seguir procesos de forma detallada desde un único punto.
La integración de capacidades avanzadas de inteligencia artificial permite localizar personas u objetos en segundos según sus características externas, registrar con precisión flujos de personas o vehículos y reducir de forma notable los falsos avisos. Estas funcionalidades, además de reforzar la seguridad, ayudan a optimizar operaciones como la gestión de colas, la organización de multitudes o el control de aparcamientos.
Más eficiencia con menos infraestructura
La fabricación íntegramente en Alemania garantiza altos estándares de calidad, fiabilidad y ciberseguridad, así como un control total sobre el entrenamiento de las redes de IA, lo que refuerza la precisión de sus análisis. En términos operativos, la posibilidad de cubrir grandes superficies con un único sistema supone una reducción significativa de costes, ya que se requieren menos cámaras, menos cableado y una instalación más sencilla, lo que disminuye el coste total de propiedad.
Las aplicaciones abarcan desde ciudades inteligentes hasta aeropuertos, centros logísticos, puertos, recintos deportivos e infraestructuras críticas. En todos estos escenarios, la cámara permite mejorar la supervisión, optimizar recursos y tomar decisiones basadas en datos fiables. Con esta nueva generación de soluciones, la videovigilancia evoluciona hacia un modelo que combina seguridad, eficiencia operativa y análisis inteligente en un mismo dispositivo.