El Gobierno de España ha completado la implantación del nuevo modelo de Registro Civil, que es electrónico, gratuito, único e interoperable, con el objetivo de adaptar este servicio público esencial a las necesidades actuales.

El proyecto de digitalización del Registro Civil ha sido liderado por el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en colaboración y cogobernanza con las comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, y en el ámbito consular con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
En concreto, se han digitalizado 431 oficiales generales, 7.700 oficinas colaboradoras, la oficina central de Madrid, así como 177 oficinas consulares en más de 120 países.
Aplicación única del Registro Civil
Con el nuevo modelo, el Registro Civil se establece sobre una aplicación única en la que se inscriben todos los hechos relativos al estado civil de las personas, se organiza la publicidad de la información registral en formato digital y se posibilita el acceso telemático de los ciudadanos y funcionarios que son usuarios de la información que facilita el Registro Civil.
La base de datos única supone que la información deja de estar dispersa en los diferentes libros custodiados en las distintas oficinas y pasa a ser compartida por todas ellas, de manera que la totalidad de las oficinas dispone de la información exacta en cualquier punto del territorio.
Como resultado, se consigue ahorrar tiempo y costes. Hasta el momento, para conseguir un certificado, que solo servía una vez, era necesaria una solicitud presencial y esperar a su emisión y firma manual. Ahora, se puede pedir de manera telemática, sin necesidad de desplazamientos, y puede utilizarse todas las veces que sea necesario.