La Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento han firmado la Declaración europea sobre los derechos y principios digitales para la Década Digital, que sitúa los valores fundamentales de la UE al mismo nivel tanto en el mundo real como en el plano online. De esta manera, se comprometen a lograr una transformación digital inclusiva, justa, segura y sostenible, poniendo a las personas en el centro.
La Declaración europea sobre los derechos y principios digitales, presentada por la Comisión Europea en enero de este año, incorpora referencias a la soberanía digital, el respeto a los derechos fundamentales, el Estado de Derecho y la democracia; la inclusión, la accesibilidad, la igualdad, la sostenibilidad, la resiliencia, la seguridad, la mejora de la calidad de vida, la disponibilidad de servicios y el respeto de los derechos y aspiraciones de todas las personas.
Con este texto, se espera contribuir a una economía y sociedad dinámicas, eficientes en el uso de los recursos y justas. Así, recuerda a la ciudadanía que los valores, derechos y libertades consagrados en el marco jurídico de la Unión Europea deben respetarse tanto online como en el mundo real.
Derechos y principios para guiar la transformación digital
Se estructura en torno a seis capítulos que orientan a responsables políticos, empresas y otros actores relevantes en el desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías. En primer lugar, pretende promover una transformación digital centrada en las personas. Además, busca respaldar la solidaridad y la integración mediante una mayor conectividad, educación, formación y capacidades digitales; unas condiciones de trabajo justas y equitativas, y el acceso a servicios públicos online.
De la misma manera, reafirma la importancia de la libertad de elección y de un entorno digital justo. También favorece la participación en el espacio público digital, así como aumenta la seguridad, la protección y el empoderamiento en el entorno digital, en particular con respecto a los jóvenes. Por último, la Declaración impulsa la sostenibilidad.
Supervisión de los avances
Estos derechos y principios digitales implican una conectividad digital asequible y de alta velocidad en todas partes y para toda la ciudadanía, aulas bien equipadas, profesorado con habilidades digitales, acceso ininterrumpido a servicios públicos online, un entorno digital seguro para la infancia, desconexión fuera del horario laboral, obtención de información sobre el impacto ambiental de los productos digitales y un control sobre el uso y compartición de los datos personales.
Para alcanzar los objetivos de digitalización fijados para 2030 y para que la Declaración produzca efectos concretos, la Comisión Europea supervisará los avances e informará de los mismos a través del informe anual sobre el estado de la Década Digital.