El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Subdirección General de Innovación e Información Urbana del área de Desarrollo Urbano, ha actualizado el visor urbanístico de la ciudad para mejorar la experiencia de usuario y ofrecer más información tanto a profesionales como particulares.
Actualmente, 10.000 personas utilizan el visor urbanístico de Madrid semanalmente, con una media de 12.000 consultas. Además, cualquier aplicación municipal o externa, como los servicios del catastro o el registro de la propiedad, pueden acceder de manera automatizada a la información del visor.
Una vez incluidas las últimas novedades desarrolladas, esta herramienta ofrecerá nuevas formas de acceso a los datos, como la posibilidad de solicitar la información a un altavoz inteligente o la realidad aumentada, que presenta superpuestos a una imagen obtenida por la cámara de un dispositivo móvil los proyectos urbanísticos de un lugar.
Además, la opción ‘Mi ubicación’ permitirá conocer la situación de los solares o los edificios en los que se encuentre el usuario que esté realizando una consulta a través de su dispositivo móvil. Así, podrá saber si una vivienda se puede demoler, si un edificio cuenta con una protección determinada o si un local comercial tiene licencia.
Plan General de planificación urbana
El visor urbanístico de Madrid aglutina dos visores en uno, ya que se puede encontrar el Plan General tal y como fue aprobado en 1997, así como la situación actual del mismo una vez incorporadas todas las modificaciones realizadas desde entonces, materializadas en unos 3.000 expedientes tramitados.
La planificación urbana comenzó con la aprobación de un Plan General, en el que se establecieron los parámetros de crecimiento y funcionamiento de la ciudad referentes al destino del suelo del término municipal. Se reservaron espacios para la ejecución de futuras calles o colegios y se determinaron en los que no se permitía la construcción de nuevos edificios.
Con el paso del tiempo, la realidad social ha ido evolucionando y han aparecido nuevas demandas y usos a los que es necesario dar cabida y ordenar, lo que hace que se hayan ido modificando las determinaciones del Plan General original, que el visor urbanístico recoge puntualmente.