Benidorm va a licitar un contrato exclusivo para el control de la movilidad en la ciudad mediante soluciones inteligentes. Las mejoras previstas están enfocadas a la red de semáforos, así como a informar a los ciudadanos en tiempo real sobre el estado del tráfico y las plazas de aparcamiento disponibles.
Hasta ahora, la gestión de los semáforos y el alumbrado público formaban parte de un mismo contrato, pero debido a la nueva Ley de Contratos del Sector Público se va a proceder a realizar dos contratos diferentes, ambos con soluciones para ciudades inteligentes.
De acuerdo con el concejal de Movilidad benidormí, José Ramón González de Zárate, el contrato denominado ‘Mantenimiento de la Movilidad’ se quiere licitar “por un período de 10 años con una inversión anual de un millón de euros”.
Contrato de Mantenimiento de la Movilidad
El nuevo contrato contempla la instalación de nuevas cámaras para controlar el tráfico con lectores de matrícula en todas las entradas y salidas de la ciudad. Éstas se sumarán a las que ya están operativas en zonas de acceso restringido.
Las cámaras se monitorizarán desde el Centro de Control localizado en la ‘Smart Office’ del consistorio, donde también se gestionará la red de semáforos, que contarán con un sistema regulador de las secuencias de paso dependiendo del tráfico existente en cada momento.
Además, está prevista la monitorización del estacionamiento: zona azul, zona de residentes, áreas de carga y descarga, plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida y puntos de recarga de vehículos eléctricos.
Previsiones de las medidas de movilidad inteligente
Los datos recogidos en el Centro de Control, no solo permitirán trasladar a los ciudadanos el estado del tráfico a tiempo real, sino que también aportarán información al ayuntamiento para mejorar la movilidad de la ciudad.
Según las previsiones del Ayuntamiento de Benidorm, con el nuevo sistema inteligente, los habitantes podrán evitar los atascos y dirigirse directamente a los aparcamientos libres. Así, los desplazamientos serán más cortos, se reducirán las emisiones de CO2 y se producirá una mejora de la calidad del aire, aspectos que se podrán medir con la tecnología implantada a cargo del nuevo contrato de movilidad.