Las motos eléctricas de Acciona pasan a formar parte del paisaje urbano de la ciudad de Valencia con el despliegue de 150 motos que circularán en forma de servicio de motos compartidas o motorsharing. El servicio está en funcionamiento desde este lunes, 21 de enero, y está previsto que en los próximos meses la flota vaya ampliándose hasta alcanzar las 500 motos eléctricas.
A través de la app de Acciona Motosharing o en la propia página web del servicio, los usuarios podrán darse de alta y utilizar las motos compartidas con unas tarifas que oscilan entre 0,25 €/minuto y 0,27 €/minuto, según la modalidad de conducción que elijan, sin costes fijos y todo incluido: seguro, recarga y mantenimiento, y pagar solo por los segundos reales de utilización.
App con información sobre emisiones CO2 que se han evitado
Según informa Acciona Mobility, todos los usuarios que se registren antes del 31 de marzo recibirán 30 minutos gratis una vez realicen el registro y se validen sus datos. Además, la aplicación informará de las emisiones de CO2 que se han evitado al optar por un «scooter» eléctrico compartido frente al uso de un vehículo privado convencional.
Una vez realizado el registro, los usuarios podrán conocer la ubicación exacta de las motos y reservar la más cercana. Podrá circular y pausar el trayecto durante un máximo de 6 horas en cualquier área de la ciudad, pero es obligatorio finalizar el viaje dentro del área habilitada. El servicio está disponible durante 20 horas al día, entre las seis de la mañana y las dos de la madrugada.
Recarga durante la noche
La recarga la realiza el equipo de mantenimiento mediante la sustitución de baterías en horario nocturno. Este equipo también se mueve con coches 100% eléctricos para garantizar la sostenibilidad.
Las motos están geolocalizadas, tienen unas prestaciones equivalentes a 125cc y ofrecen dos modalidades de conducción, la «Standard», con una velocidad de hasta 50 Km/h para ciudad, y el modo de conducción «Custom», que permite alcanzar los 80 Km/h y que es recomendable para vías rápidas. Todas las motos tienen dos plazas y cuentan con dos cascos de seguridad en el baúl.
Valencia es la segunda ciudad a la que llega este servicio de motorsharing que lleva tres meses funcionando en Madrid.