Los empleados de Repsol disponen de un servicio de carsharing corporativo para desplazamientos entre el Campus Repsol de Madrid, y sus centros de Móstoles y Tres Cantos. Cada ubicación cuenta con 2 vehículos 100% eléctricos, que pueden ser reservados en horario laboral.
El servicio de carsharing corporativo lo gestiona la empresa IBILEK, encargada de la plataforma informática de reservas y de la correcta operación de los vehículos eléctricos, que están comunicados con el centro de control de IBILEK en Barakaldo (Bizkaia), para un mejor seguimiento y vigilancia de parámetros como el estado de la batería eléctrica, autonomía disponible o situación de las puertas (abiertas o cerradas), etc.
Los empleados que quieran utilizar estos vehículos, deben darse de alta en el servicio, tras lo que se les entrega una tarjeta que les permite abrir el vehículo en las horas reservadas. Estas reservas se realizan online, en una plataforma informática específica para Repsol, indicando el día, hora y el tiempo que lo van a necesitar. Como ventaja adicional, el sistema informa de los usuarios que han demostrado interés por realizar el mismo desplazamiento a fin de poder compartir el vehículo.
En el Campus Repsol se han habilitado espacios para dar recarga a los vehículos propios, a los que vengan de los otros dos centros, a visitas y a empleados. IBIL es el gestor de carga de dichas plazas, que suministran energía 100% renovable.
Carsharing corporativo
El carsharing corporativo es un servicio puesto a disposición de un cliente/empresa, que necesita vehículos que pueden compartir los empleados para sus actividades laborales.
El servicio incluye todos los gastos asociados al uso del vehículo (seguro, energía, mantenimiento, limpieza, etc.), por lo que se convierte en un gasto predecible y simplifica la gestión administrativa de los desplazamientos.
Tanto la empresa como los empleados disfrutan de las ventajas de una tecnología más respetuosa con el medio ambiente lo que redunda en una mejor imagen y una mayor satisfacción. Según la empresa, el uso extendido del carsharing contribuye a la mejora del medio ambiente, ya que hay una menor ocupación del suelo, se reducen las emisiones locales, de CO2 y del ruido.