España se ha adherido a la Carta Internacional de Datos Abiertos, una iniciativa global firmada por más de 250 gobiernos y organizaciones civiles que impulsa la apertura de datos públicos con el fin de mejorar la transparencia, la innovación, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.

De esta manera, España ha dado un paso más hacia la consolidación de una política pública basada en la transparencia y la innovación digital. A través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, España ha firmado su adhesión a la Carta Internacional de Datos Abiertos, en el marco de la IX Cumbre Global de la Alianza para el Gobierno Abierto celebrada la semana pasada en Vitoria-Gasteiz.
Con esta adhesión se reconoce al dato como un activo estratégico para el diseño de políticas públicas y la mejora de los servicios. Además, se subraya la importancia de su apertura y reutilización, junto con el uso ético de la inteligencia artificial, como motores clave para la transformación digital y la generación de valor social y económico.
Carta Internacional de Datos Abiertos
La Carta Internacional de Datos Abiertos, conocida por el nombre en inglés Open Data Charter o las siglas ODC, es una iniciativa puesta en marcha en 2015, que está respaldada por gobiernos, organizaciones y expertos. Su objetivo es guiar a las entidades públicas en la adopción de políticas de datos abiertos responsables, sostenibles y centradas en el impacto social, respetando los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Para lograrlo, promueve los datos abiertos por defecto, de tal manera que deben publicarse de forma proactiva, salvo que existan razones legítimas para restringirlos como por privacidad o seguridad. Y también defiende los datos oportunos y comprensibles, que deben publicarse de forma completa y rápida, y actualizarse con la frecuencia necesaria para ser de utilidad.
Además, impulsa datos accesibles y utilizables, estando disponibles en formatos abiertos que carezcan de barreras técnicas o legales para su uso. Así como datos comparables e interoperables, para lo que las instituciones deberán asegurar que sean precisos, relevantes y confiables, promoviendo estándares comunes que faciliten el uso conjunto de diferentes fuentes.
La Open Data Charter también ofrece recursos, guías e informes prácticos para apoyar a gobiernos y organizaciones en la aplicación de sus principios, adaptándolos a cada contexto.
Seguimiento interno de los avances
El Gobierno destaca que el cumplimiento de los principios de la Carta Internacional de Datos Abiertos será un proceso transparente y medible.
La SEDIA, a través de la Dirección General del Dato, coordinará un seguimiento interno de los avances. En concreto, la Dirección General del Dato actuará como catalizador, impulsando la cultura de compartición, supervisando el cumplimiento de los principios de la Carta y promoviendo procesos participativos para recoger aportaciones de la ciudadanía y la sociedad civil.