La Comisión Europea ha publicado unas directrices sobre las obligaciones de los proveedores de modelos de inteligencia artificial (IA) de propósito general, en el marco de la Ley de IA de la Unión Europea. Estas pautas pretenden ofrecer seguridad jurídica y una mayor claridad a los actores de toda la cadena de valor sobre cuándo y cómo deben cumplir con estas exigencias.

Las directrices, que complementan el Código de Prácticas de IA de propósito general, forman parte de un paquete más amplio vinculado a la inminente entrada en vigor, el próximo 2 de agosto, de las normas europeas para proveedores de modelos de IA de propósito general.
Estos modelos tienen un rol estratégico en el impulso a la innovación tecnológica y la aplicación de la inteligencia artificial en diferentes sectores. Se caracterizan por su flexibilidad para cubrir diversas tareas e integrarse en una amplia gama de sistemas de IA. En este sentido, la Ley de IA de la Unión Europea establece obligaciones para los proveedores de estos modelos.
Obligaciones para proveedores
Entre las obligaciones, destaca la necesidad de proporcionar información a los proveedores de sistemas de IA interesados en integrar el modelo en sus propias plataformas y establecer políticas en materia de derechos de autor.
Existen obligaciones de evaluación y mitigación adicionales para los proveedores cuyos modelos de IA de propósito general sean considerados de alto impacto o riesgo sistémico. Estos riesgos incluyen posibles afectaciones a derechos fundamentales, cuestiones de seguridad o la eventual pérdida de control sobre el funcionamiento del modelo.
La guía publicada detalla los criterios para determinar el alcance de las obligaciones y a quiénes van dirigidas. Así, aclara que se consideran modelos de IA de propósito general aquellos entrenados con recursos de computación superiores a 10^23 operaciones de punto flotante y con capacidad para generar contenido de texto, audio, imagen o vídeo. Además, describe el concepto de proveedor y de comercialización, así como especifica cuándo un actor que realiza modificaciones sobre el modelo original adquiere la condición de proveedor.
Por otra parte, las directrices aclaran las circunstancias bajo las cuales los proveedores que distribuyan modelos de IA de propósito general bajo licencias abiertas o software libre, y cumplan con criterios de transparencia, podrían beneficiarse de exenciones en algunas de sus obligaciones.
Por último, abordan las implicaciones para los proveedores de modelos de IA de propósito general que opten por adherirse al Código de Prácticas de IA de propósito general, y describen las expectativas de la Comisión Europea con respecto al cumplimiento a partir del 2 de agosto.
Aplicación de las normas sobre modelos de IA de propósito general
Desde el 2 de agosto, los proveedores de modelos de IA de propósito general que comercialicen sus sistemas en el mercado europeo deberán ajustarse a los requerimientos definidos por la Ley de IA. Aquellos que operen modelos considerados de riesgo sistémico tendrán la obligación adicional de notificarlo a la Oficina de IA de la UE.
Durante el primer año de vigencia, la Oficina de IA mantendrá una colaboración estrecha con las empresas y organizaciones, en particular con aquellas que adopten el Código de Prácticas, para facilitar la transición normativa. Las competencias de supervisión y aplicación de sanciones por parte de la Comisión serán efectivas a partir del 2 de agosto de 2026.
Asimismo, las empresas que ya ofrezcan modelos de IA de propósito general en el mercado antes del 2 de agosto de 2025 tendrán hasta el 2 de agosto de 2027 para adaptar sus operaciones a las disposiciones de la Ley de IA.