El Centro Común de Investigación (JRC) de la Unión Europea ha publicado el informe titulado ‘Sobre la intensidad energética del transporte por carretera en presencia de la movilidad conectada y automatizada’. Entre las principales conclusiones, refleja que los avances tecnológicos podrían reducir notablemente el consumo de energía de este tipo de movilidad.

El informe evalúa las implicaciones energéticas de los servicios de movilidad conectada, cooperativa y automatizada (Connected, Cooperative, and Automated Mobility, CCAM) en contextos urbanos como la ciudad de Santander y de carreteras como en el caso de la circunvalación de Amberes (Bélgica).
Analiza diversos servicios en escenarios urbanos, incluyendo robotaxis, lanzaderas automatizadas bajo demanda, autobuses de alta frecuencia y vehículos automatizados, teniendo en cuenta cambios de comportamiento, variaciones modales y medidas políticas. También las aplicaciones CCAM en carreteras mediante un modelo avanzado basado en actividades que integró síntesis poblacional, estimación de la demanda, gestión de flotas de vehículos automatizados y simulación de tráfico.
Consumo energético de la movilidad conectada y automatizada
El informe concluye que los avances tecnológicos podrían reducir el consumo energético de los sistemas CCAM en más de un 80% en comparación con los prototipos actuales. En este sentido, las lanzaderas automatizadas compartidas y los autobuses de alta frecuencia se posicionan como las soluciones urbanas más eficientes, manteniendo modos de vida activos y saludables a la vez que aumentan la accesibilidad.
Además, las estrategias para reducir la dependencia de los vehículos privados, como la promoción de servicios compartidos y el rediseño del espacio urbano, podrían reducir el consumo energético urbano hasta en un 15% en comparación con los trayectos actuales realizados en flotas totalmente electrificadas.
En las carreteras, los sistemas de tráfico automatizados diseñados para reducir la congestión permiten un flujo vehicular más fluido y estable, lo que disminuye la demanda energética general en toda la red. Las simulaciones demuestran que incluso una adopción moderada de CCAM puede reducir el tráfico y las interrupciones.
En definitiva, los hallazgos del informe del JRC subrayan la necesidad de impulsar las tecnologías CCAM y de implementar medidas de apoyo para avanzar hacia sistemas de transporte más inteligentes, seguros y energéticamente eficientes.