La Comisión Europea ha presentado la Brújula para la Competitividad, una hoja de ruta para impulsar la creación, fabricación y comercialización de tecnologías del futuro, servicios y productos limpios, así como para marcar el camino hacia la neutralidad climática, promoviendo la competitividad y la prosperidad sostenible. Entre sus ejes principales, figura cerrar la brecha de innovación.
La Brújula para la Competitividad transforma las recomendaciones del informe de Mario Draghi en un marco estratégico claro con el fin de atajar la brecha persistente en el crecimiento de la productividad en la Unión Europea respecto a otras grandes economías.
Brecha de innovación, descarbonización y seguridad
El informe identifica tres imperativos transformadores para impulsar la competitividad y la Brújula para la Competitividad establece un enfoque para cada uno de ellos. Por un lado, pretende cerrar la brecha de innovación, fomentando el liderazgo industrial en sectores de alto crecimiento basados en tecnologías profundas y la difusión de tecnologías entre las empresas establecidas y las pymes.
Entre otras cosas, se promoverán el desarrollo y la adopción industrial de la inteligencia artificial, planes de acción para cuántica y robótica, una estrategia para start-ups y scale-ups, y la simplificación de las normas aplicables.
Otro eje es una hoja de ruta conjunta para la descarbonización y la competitividad, que establece una serie de planes para conseguir una energía limpia y asequible y la neutralidad climática.
El último pilar se centra en reducir las dependencias excesivas y reforzar la seguridad, fortaleciendo las cadenas de suministro para garantizar el suministro de materias primas, energía limpia, combustibles sostenibles para el transporte y tecnología limpia.
Los tres ejes de la Brújula para la Competitividad se complementan con cinco facilitadores horizontales, que contemplan reducir la carga administrativa y normativa para simplificar, agilizar y facilitar los procedimientos; disminuir los obstáculos al mercado único, la financiación de la competitividad, el impulso de la formación y el empleo de calidad, además de la mejora de la coordinación de políticas entre la Unión Europea y los Estados miembros.
Informe sobre el mercado único y la competitividad
La Comisión Europea también ha publicado el informe anual sobre el mercado único y la competitividad de 2025, que proporciona el contexto analítico para la Brújula para la Competitividad. El documento identifica como áreas que requieren una atención especial la culminación del mercado único, el cierre de la brecha de innovación, la descarbonización de la industria y la reducción de las dependencias.
El informe concluye que Europa cuenta con una fuerte actividad en investigación, pero que es necesario reducir la carga regulatoria, aumentar el gasto en I+D, acelerar la digitalización, así como agilizar la descarbonización de la industria y de los sistemas energéticos.