El vehículo conectado ha sido uno de los protagonistas de la primera jornada del CES 2017 (Consumer Technology Association) que se celebra en Las Vegas (EE.UU) del 5 al 8 de enero. Bosch presentó su nuevo ‘concept car’, un coche inteligente que trata de ampliar la comunicación personalizada entre el coche y su conductor que conectarán el vehículo con su entorno, con la casa inteligente y hasta con el taller mecánico.
«Si el coche está conectado a la smart home o a la smart city a través de la nube, se lograrán cuantiosos beneficios. Conectividad es convertir el coche en un asistente de cuatro ruedas”, así lo expresaba Werner Struth, miembro del Consejo de Administración de Bosch, por lo que la compañía “está trabajando” con el fin de llegar a tiempo y “asegurarse de que la movilidad y los servicios inteligentes se conviertan en uno”, dijo Struth.
Según la compañía, para el año 2022 el mercado mundial de la movilidad conectada habrá crecido a un ritmo cercano al 25% anual y los coches. Para responder a este crecimiento, el ‘concept car’ presentado, asume tareas en la ciudad conectada. Por ejemplo, con el aparcamiento basado en la comunidad, el automóvil se está convirtiendo en un localizador de plazas de aparcamiento. Al conducir por la calle, el coche detecta las plazas libres y un servicio basado en la nube utiliza estos datos para crear un mapa en tiempo real de los aparcamientos libres.
Coche inteligente con reconocimiento facial
Además, el vehículo es capaz de ajustar el volante, los espejos retrovisores, la emisora de la radio y la tempera en el interior del coche, en función de las necesidades y preferencias del conductor que habrá sido identificado por el vehículo mediante reconocimiento facial nada más sentarse.
Si el coche está altamente automatizado, los servicios basados en la nube permitirán la realización de videoconferencias, o permitirán a los conductores y pasajeros planificar sus viajes de fin de semana o ver los videos más recientes.