El Departamento de Transportes de Estados Unidos anunció la pasada semana su Plan Nacional para el Vehículo Autónomo que marcará las directrices para la fabricación, testeo seguro y despliegue de esta tecnología que, para el Gobierno estadounidense tiene un enorme potencial para la mejora de la movilidad y la seguridad en las vías norteamericanas.
El vehículo automatizado tiene la capacidad de salvar miles de vidas
, declaró el secretario de Transporte estadounidense, Anthony Foxx. Esta estrategia es un paso sin precedentes del Gobierno federal para aprovechar los beneficios transformadores de la tecnología, proporcionando un marco mediante el que hacerlo de manera segura
.
La Estrategia contempla el desarrollo de los vehículos que no necesitan conductor y está dividida en cuatro grandes áreas. Por una parte, establece 15 Objetivos de Evaluación de Seguridad para establecer una guía clara sobre diseño seguro, desarrollo, realización de pruebas y despliegue de vehículos autónomos, dirigida a fabricantes, desarrolladores y otras organizaciones del sector.
Por otra parte, establece un modelo de Política de Estado en el que marca claras distinciones entre las competencias y responsabilidades del Gobierno nacional y las de los estados en materia de regulación del vehículo autónomo. Además ofrece recomendaciones para los estados, con el fin de crear un marco legal coherente para el testeo y el despliegue de este tipo de automóviles.
En tercer lugar, incorpora y resume las actuales herramientas regulatorias de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA, organismo que trabaja por el aumento de la seguridad en las carreteras y vías estadounidenses), con el fin de que sean utilizadas por las autoridades.
Por último, plantea nuevas herramientas regulatorias e identifica a las autoridades competentes que en el futuro para ayudar al despliegue seguro y eficiente de esta nueva tecnología que consideran salvavidas
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