La iluminación urbana ofrece cada vez más posibilidades no sólo por su fin inicial, esto es, alumbrar las vías públicas, sino por el ahorro que puede suponer para las Administraciones, la capacidad para crear diferentes ambientes y adaptarse al entorno según sean las características y necesidades concretas del mismo.
Partiendo de esta premisa, Philips ha desarrollado sistemas de monitorización y control del alumbrado con el fin de aportar dinamismo, inteligencia y flexibilidad a la iluminación exterior. Una de estas soluciones es el sistema de telegestión Starsense, con el que están controlados actualmente más de 50.000 puntos de luz en la Península Ibérica.
Starsense permite realizar el seguimiento, control, medición y diagnóstico del alumbrado público de forma remota. Esto supone que los puntos de luz puedan conmutarse o regularse a distancia (tanto de forma individual como en grupo) atendiendo a diferentes programaciones, modelos horarios, respuestas de sensores atmosféricos, cámaras de vigilancia o medidores de tráfico.
La versión Starsense Powerline basada en la tecnología LonWorks por línea eléctrica, ha sido avalada por todo tipo de instalaciones nuevas y existentes, tanto con LED como con lámparas de descarga. Por otro lado, la versión Starsense Wireless permite conseguir las mismas funcionalidades de forma inalámbrica.
CityTouch
Tanto la solución Starsense Powerline como Starsense Wireless son gestionadas con la plataforma de gestión integral del alumbrado CityTouch, que permite a los responsables de alumbrado gestionar y controlar todos los elementos de su instalación de alumbrado desde un navegador web convencional. De ese modo, les es posible ajustar al máximo los consumos, simplificar el mantenimiento y, en definitiva, mejorar el servicio de alumbrado a los ciudadanos de manera sencilla. Al proporcionar la luz necesaria en cada momento, esta solución ayuda a conseguir ahorros de energía del orden del 50%.
Según destacan desde la empresa, una de las principales características de CityTouch es su flexibilidad, ya que el servicio se ha estandarizado para funcionar con lámparas, luminarias y controles de distintas marcas y proveedores, aunque éstos no sean de Philips. Por otro lado, destacan que se trata de un servicio de extremo a extremo con unos periodos de amortización de la inversión muy reducidos gracias a los ahorros derivados del mantenimiento y del consumo de energía eléctrica.
Algunos de los municipios que han instalado el sistema StarSense son: Getafe, Orense y Rivas Vaciamadrid.
Getafe
El ayuntamiento de Getafe se propuso aumentar la seguridad en toda la ciudad mediante el control y regulación del alumbrado público. Para ello optó por implementar el sistema de control punto a punto, Starsense que, al permitir la agrupación de los puntos de luz para apagar, encender o regularlos según sea necesario en cada momento, está permitiendo reducir gastos y contaminación lúminica, así como aumentar el ahorro energético. El sistema también informa del estado de cada lámpara, lo que ayuda a reparar averías en el menor tiempo posible, así como saber la vida útil restante para un posible recambio.
El sistema permanece a tensión constante en el punto de luz, por lo que la red eléctrica está permanentemente en tensión, hecho que permite detectar al instante cualquier manipulación que se realice en la instalación como puede ser una avería o un robo, dando una señal de alarma para solucionar el problema.
Se puede encender o apagar una lámpara a voluntad, obtener datos de cada lámpara, saber sus horas de funcionamiento, causa de avería y anomalías. Se produce un 23% de ahorro en mantenimiento gracias también al aumento de vida útil de un 25%.
El ahorro medio por regulación es el 22,5% mientras que el total es del 38.5%. En cuanto a emisiones de CO2 hay un ahorro de 61.946,50 TM CO2 en 25 años.
Orense
El consistorio gallego debía realizar un cambio de lámparas para conseguir una reducción importante del consumo y, además, se planteó la necesidad de implementar un sistema de detección y alerta ante averías ya que las revisiones rutinarias anteriores resultaban ineficaces tanto para el Ayuntamiento como para los ciudadanos. Dicho sistema también podría enviar mensajes de alarma e incluso detectar el tipo de avería. Con todo esto, el principal objetivo es aumentar la seguridad y grado de satisfacción de los ciudadanos.
Con la instalación del sistema de control remoto Starsense, se ha conseguido controlar el estado de todas las lámparas y reducir el consumo de energía hasta un 39%. La seguridad ha aumentado gracias a la inexistencia de puntos apagados. La vida útil de las Master City White es de 12000 horas (mayor que las anteriores), y reduce los riesgos de fallos prematuros.
Como se ya se ha mencionado, el sistema detecta averías y tipos de averías de forma inmediata por lo que se ha optimizado el tiempo de respuesta y de los recursos empleados. También a través del mantenimiento preventivo de la instalación, mejora de su vida útil y conocimiento de su estado, inventario de instalaciones y retroalimentación de información.
Rivas Vaciamadrid
El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid quería convertir a la plaza Ecópolis en un emblema para la ciudad dónde debía agrupar y combinar de manera eficaz un sistema de telecontrol de alumbrado, detección de movimiento y alerta por robo de cable.
La solución que se está implementando consta de una iluminación con 15 farolas de tecnología LED “punto a punto”, pudiendo ser encendidas, apagadas o reguladas en cuanto a intensidad de luz individualmente. Esta gestión está permitiendo un ahorro del 35% de energía evitando la emisión anual de 1,51 toneladas de CO2.
Asimismo, Starsense permite regular el flujo lumínico de un lado de la plaza a una intensidad de 30lux, mientras que otras farolas pueden estar a 20lux, algo imperceptible para el ojo humano, según afirman fuentes de Philips, pero que supone un importante ahorro de energía.
A estas 15 farolas se ha sumado la conexión con el servicio de fibra óptica del Ayuntamiento junto con la detección de movimiento de las cámaras de video-vigilancia, lo que da como resultado una “instalación inteligente” controlada vía informática las 24h del día, de la que se puede conocer su consumo y por la que se puede detectar de inmediato cualquier incidencia (como robo de cobre de la instalación). Estos sistemas LED tiene una vida de más de 50.000 horas (más de 12 años), frente a las 16.000 horas de una instalación convencional.