Comunicación presentada al I Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Valentín Fernández Vidal, Director Técnico, Navarrosa CyF
- Juan Antonio Muñoz del Castillo, Socio Director, Navarrosa CyF
Resumen
Una ciudad no puede ser considerada inteligente (y por lo tanto sostenible) si no tiene la característica de Accesibilidad para todas las personas que la habitan, en particular aquellas con diferentes discapacidades cognitivas y sensoriales y sujetas a procesos de envejecimiento. Por otra parte, la accesibilidad debe ser vista como un «continuo», que cubre desde el hogar a la propia ciudad. Las TIC son la base tecnológica principal que sustenta este concepto de accesibilidad ubicua. El objetivo de esta ponencia es triple. Primero, mostrar la necesidad de desarrollar e implantar la accesibilidad en la totalidad de elementos que componen la ciudad; segundo, definir un nuevo ecosistema que forme parte de la ciudad inteligente y que facilite la implantación de los servicios que proporciona, ciñéndolo en este caso a la Accesibilidad, y tercero, cómo afrontar la dificultad que ello entraña a través de un enfoque global basado en una nueva metodología.
Accesibilidad, un concepto global
La conjunción de la tecnología de comunicación de Internet y las energías renovables en el siglo XXI está dando lugar a la llamada Tercera Revolución Industrial, tercera revolución científico-técnica o revolución de la inteligencia como ya se la denomina. El ecosistema que representa la Ciudad Inteligente o Smart City como concepto de sostenibilidad está avalado por todos los organismos internacionales y nacionales y existe en todo el mundo gran cantidad iniciativas para su introducción.
Esta visión globalizada de la Smart City, se extiende por todos los elementos que componen la ciudad y se vehicula en diferentes conceptos. En concreto, tres al menos de ellos como “Smart living”, “Smart People” y “Smart Enviroment” están conectados con la edificación y el urbanismo de la ciudad. Esto implica la evolución del concepto tradicional de la construcción de vivienda, que se caracteriza por la incorporación de los conceptos que son básicos para la sostenibilidad (eficiencia energética, accesibilidad, confort, etc.), evolución que se apoya en la creciente introducción de nuevos materiales y técnicas constructivas, así como de nuevas tecnologías (TIC).
Uno de los pilares fundamentales sobre los que debe construirse la Ciudad Inteligente, el Smart Living, tiene como eje central la accesibilidad de las personas. No solo estamos hablando de la accesibilidad física para personas mayores o con algún tipo de discapacidad, sino la accesibilidad a todos los servicios y facilidades de la Sociedad de la Información, sin importar discapacidades físicas o intelectuales.
Accesibilidad significa Diseño para Todos y significa superar el estigma de la diferencia con que tradicionalmente se ha tratado a las personas con discapacidad y asumir que todos tenemos el mismo derecho a participar activamente en la sociedad[i]. La Accesibilidad es un concepto global, igualitario, necesario e integrador de la Ciudad Digital que afecta a la totalidad de elementos y espacios, desde el hogar hasta la propia ciudad en conjunto y que requiere una continuidad desde el punto de vista urbanístico y tecnológico.
Por otra parte existen enormes beneficios que pueden ser aprovechados implementando sistemas y entornos accesibles que están siendo promocionados a nivel nacional e internacional. Ya existe una enorme cantidad de normativa nacional e internacional de obligado cumplimiento que no es respetada, creemos que en su mayor parte por desconocimiento por los agentes obligados a su seguimiento.
En la actualidad existen en España más de tres millones y medio de personas con algún tipo de discapacidad. Según la Organización de Naciones Unidas, esta cifra se elevará hasta los 16 millones en el 2050. Muy probablemente, en algún momento de nuestra vida, las personas acabaremos padeciendo algún grado de discapacidad funcional, por lo que es vital luchar por la igualdad y la integración de todos en la sociedad.
En España ya existe normativa sobre los sistemas que deben incorporar a la vivienda, entre otras características, la accesibilidad. En el Anexo V “Hogar Digital” del Reglamento de Infraestructuras Comunes de Telecomunicaciones de 2011 ya se recoge la Accesibilidad como característica esencial de la vivienda para sus moradores, pero además en su evolución debe contemplar nuevas funcionalidades que sean capaces de responder a las necesidades presentes y futuras de las personas.
Se hace necesario que esta exigencia que ya está planteada para el hogar digital se extienda también al edificio, a los espacios y comunidades que lo rodean, a los espacios públicos y así llegar hasta la totalidad del municipio. Este paso será sin duda, uno de los ejes de integración de la ciudad.
Entre la ciudad y la edificación inteligente un nuevo ecosistema: los Espacios Integrados Conscientes
Existen servicios en la Ciudad Inteligente que pueden ser proporcionados de una manera mucho más eficiente y personalizada si en su planteamiento se considera un entorno más amplio que el propio edificio u hogar. Un ejemplo, ya clásico, sería la producción de energía, donde puede construirse una pequeña Smart Grid de un espacio determinado, capaz de ser productora y eficiente en sus propios consumos, al tiempo que interconectarse con la red de energía inteligente de la Smart City.
El objetivo de este apartado es definir y describir un nuevo ecosistema, los Espacios Integrados Conscientes (ECI), que es parte de la Ciudad Inteligente y que facilita la implantación de los servicios que proporciona, ciñéndolo, en este caso, a la característica de Accesibilidad. En este nuevo ecosistema partimos de servicios definidos en espacios físicos concretos, donde se describen sus “conexiones” conceptuales y tecnológicas lo que facilita a través de su expansión e intercomunicación, llegar a una ciudad totalmente accesible.
El desarrollo de este nuevo ecosistema será más visualizable y modelizable que el de la ciudad en su totalidad – demasiado compleja y multiforme en cuanto servicio y tecnologías -, y sin embargo será capaz de integrar espacios urbanísticos de ámbito inferior donde quepan edificios y espacios abiertos.
Toda la provisión de servicios está subordinada a las infraestructuras, dispositivos e interfaces TIC que configuran la provisión de los mismos. Dependiendo de los servicios y su configuración, aunque las infraestructuras de comunicaciones son la base imprescindible, puede haber diferentes posibilidades de implementación de la infraestructura global. Así, un colectivo de usuarios agrupados en varios edificios puede construir un servicio de seguridad propio, circunscrito al conjunto de edificios y que sólo necesita de comunicaciones hacia los dispositivos requeridos.
En consecuencia, el concepto de Espacios Integrados Conscientes (EIC) surge como ampliación del ámbito de los edificios y sus espacios, abarcando como ecosistema a un conjunto de edificios formando una “envolvente” técnica y de servicios que “hacia fuera” se une a la Smart City con los interfaces necesarios y, “hacia dentro” a los edificios, hogares y resto de espacios que se quiera abarcar.
Consideramos los Espacios Integrados Conscientes (EIC) aquellos en los que se produce la fusión de los Entornos Inteligentes y la Inteligencia Ambiental. El Entorno Inteligente permite reunir dentro de sí la edificación inteligente, compatibilizando diferentes características en cuanto a tecnologías, protocolos o servicios. El usuario percibe continuidad en sus servicios como si estuviese en un medio “homogéneo”. Un EIC es consciente (responsive) porque la Inteligencia Ambiental que tiene en sí es capaz de responder inmediatamente a las necesidades de los individuos, con especial énfasis en las relacionadas con la accesibilidad.
En la actualidad se puede considerar que el objetivo más significativo que materializa el Espacio Integrado Consciente es la Smart City como globalidad y concepto final. En consecuencia, el EIC forma parte y es un elemento constituyente de la SC. Nuestro objetivo es difundir esta visión de los entornos y la edificación sostenible del siglo XXI.
EL EIC provee la continuidad de los servicios “hacia adentro” y “hacia afuera” para el Hogar Digital y los Edificios Inteligentes gracias a la utilización de infraestructuras avanzadas y los interfaces necesarios que permiten la provisión de los servicios.
En la Figura 1 se muestra para un servicio genérico de Accesibilidad los servicios que prestan las capas de Infraestructuras TIC, Comunicaciones y Dispositivos.
Como se ve en la Figura, a través de diferentes elementos estructurales en los diferentes ecosistemas, lo que se busca es un único servicio de Accesibilidad, coherente, sin fisuras, para la persona que lo necesita.
El ecosistema que estamos describiendo proporciona soporte a los servicios integrados en su espacio. Tiene los interfaces y plataformas adecuados para soportar y, en su caso mejorar, los servicios que provee la Smart City, así como servicios propios que respondan a las necesidades específicas del colectivo de usuarios propios.
Los Espacios Integrados Conscientes son el ecosistema para la edificación inteligente sostenible, de nueva construcción o rehabilitación, porque desde su planificación tiene en cuenta los servicios que han de satisfacer las necesidades de los usuarios de ese ecosistema, ya sean estos inquilinos de sus viviendas o visitantes temporales por temas de trabajo, salud o cualquier otro tema.
Metodología de estudio
La accesibilidad debe ser vista como una característica global, una facilidad que va, desde el hogar del individuo a la totalidad de la ciudad, pasando por todos los espacios que ésta posee. La base que sustenta esta “continuidad” deben ser las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Afrontar la dificultad de un enfoque global requiere nuevas metodologías, por lo que hacemos una propuesta que tenga en cuenta, entre otras características, elementos técnicos y de negocio, haciéndola así sostenible.
Proponemos para el estudio para la implantación de los servicios en la Ciudad Inteligente una metodología de capas, partiendo de una vista de conjunto hacia ecosistemas más pequeños que la propia ciudad, que deben servir para poder desarrollar, de una manera coherente, los hogares, edificios, comunidades y EIC, todos ellos accesibles, por medio de la integración de los elementos tecnológicos con los de negocio. La idea es lograr así no sólo una coherencia y continuidad en los servicios, sino estudiar y definir la necesaria sostenibilidad económica de las soluciones planteadas.
En la Figura 2 se puede ver un ejemplo de toda la estructura de capas y subcapas aplicada a un ejemplo práctico como es el de la Accesibilidad.
La primera capa a considerar es la de la Tecnología, estructurada a su vez en las subcapas de infraestructuras básicas, comunicaciones electrónicas y dispositivos, que forman un “todo continuo” en el que fluye la información, elemento de base de soporte para de las “capas superiores” de servicios y accesibilidad.
La siguiente capa que se asentaría sobre la de Tecnología sería la capa de Servicio, donde se definirían las características de los diferentes servicios individuales en cada uno de los ecosistemas y las facilidades que ofrecen a sus usuarios, así como la continuidad de los mismos en cada “frontera” entre los ámbitos en que ofreciera (hogar, edificio, etc.).
Por último, se encontraría la capa de Viabilidad, donde se analizarían los aspectos normativos, de viabilidad del diseño y de modelo de negocio y sostenibilidad que definirían las posibilidades de implantación y explotación real de los desarrollos.
El análisis detallado de cada capa, requiere la definición de subcapas. Así, empezando por la capa de Tecnología TIC, tendremos que considerar para cada ámbito – hogar, edificio, comunidad, etc., diferentes soluciones para cada sub-capa que consideramos. Son ecosistemas específicos donde, centrándonos por ejemplo en la sub-capa más baja, la de Infraestructuras, en unos casos utilizaremos lo que nos proporciona un operador, en otros casos la propia del edificio y en otras las de la propia municipalidad. Sobre esta sub-capa, una capa de red nos dará las facilidades de comunicaciones que precisamos para los dispositivos y obtener el servicio buscado.
La sub-capa de dispositivos puede ser la más multiforme en cuanto a la variedad de elementos que puede utilizar. La aparición en el mercado de videoporteros, sistemas de control domótico, ordenadores portátiles, tabletas, smartphones, robots y las nuevas generaciones de wearables, etc. supone la disponibilidad de una gran variedad de dispositivos sobre los que se desarrollen nuevos servicios que faciliten la Accesibilidad.
Hay que tener en cuenta que no solo hablamos de los dispositivos físicos, sino también de los programas que incorporan que, como la creación de avatares o los interfaces cerebro-computadora, abren horizontes prácticamente infinitos en este campo.
Siguiendo hacia arriba encontramos la capa de servicio que se divide en dos sub-capas, la conceptual y la de facilidades. En la primera se describe propiamente el servicio para el ecosistema particular y en la segunda las facilidades o servicios suplementarios al fundamental.
La capa de Sostenibilidad incluye las posibilidades de viabilidad y continuidad del servicio. Así, la primera subcapa de abajo a arriba, es la de normativa y legislación, que proveen un entorno que habilita las condiciones específicas para la implantación del servicio.
En la sub-capa de viabilidad / diseño se especifican las herramientas utilizadas para la modelización en la implantación del servicio. Finalmente, en la sub-capa de negocio, se describe el modelo de negocio asociado a la implantación y continuidad del servicio.
Este modelo de capas es una propuesta para clarificar las posibilidades técnicas y de negocio para que un servicio se implante en los diferentes ecosistemas de la ciudad y con continuidad entre ellos.
Conclusiones
Una ciudad necesita ejes de vertebración que la cohesionen, no sólo físicos o tecnológicos, sino conceptuales y de servicio. La Accesibilidad que se ha propuesto en esta ponencia debe ser una de las más importantes, ya que afecta o afectará a todos los ciudadanos en el desarrollo de su vida y de su trabajo, es decir, en su realización como seres humanos.
Como se ha mencionado, el hogar ya tiene una reglamentación, Hogar Digital, que, por ser sólo recomendatoria, no se aplica al nivel que se debiera. Ésta debería ampliarse al edificio, dando lugar sobre la base de la actual Reglamento de ICT a reales Edificios inteligentes y a los espacios generales físicos y de servicios, que hemos dado en llamar Espacios Integrados Conscientes, donde la accesibilidad, sería el elemento básico. La propuesta de metodología que se hace en esta ponencia puede ser un camino que la haga viable y sostenible.
Así, paso a paso pero teniendo en cuenta el objetivo final, podríamos ir ampliando el “radio de aplicación” de la accesibilidad para lograr, usando la metodología de capas propuesta, llegar a la Ciudad Inteligente, la Ciudad Accesible.
Nota: Este artículo fue presentado y publicado en el Libro de Comunicaciones del I Congreso Ciudades Inteligentes.