El libro blanco de accesibilidad para desarrolladores de videojuegos de Fundación ONCE, recoge una serie de medidas de accesibilidad distribuidas en cinco categorías, en función de su grado de dificultad de implementación. Van desde el uso de tipografía alternativa de lectura fácil hasta la información con códigos de color, el lector de pantalla o los sistemas de puntería asistida.