La declaración, firmada por los 27 Estados miembros de la Unión Europea, establece el refuerzo de la Ley de Chips de la Comisión Europea, para abordar las vulnerabilidades, aprovechar las oportunidades tecnológicas y construir un ecosistema de semiconductores resiliente que sustente la prosperidad, la resiliencia y la indispensabilidad tecnológica de Europa. Más información en este enlace.