El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un contrato destinado al desarrollo de aplicaciones tecnológicas que mejoren la conservación de parques, viveros y zonas verdes de la ciudad. El contrato cuenta con un presupuesto plurianual cercano a los 2,9 millones de euros y comenzará a ejecutarse el 1 de febrero de 2026, con un plazo inicial de 36 meses y posibilidad de prórroga de 12 meses.

La empresa adjudicataria asumirá principalmente dos tareas. En primer lugar, la consultoría para implementar un nuevo modelo de control de calidad de los contratos de la Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes, incluyendo los de conservación y mantenimiento de zonas verdes y arbolado viario, conservación integral de parques y viveros, y evaluación y revisión verde (Server).
En segundo lugar, se encargará del desarrollo de aplicaciones tecnológicas para recopilar y procesar datos sobre la gestión de estas áreas, incorporando inteligencia artificial, drones, mobile mapping y procesos automatizados. Esta información permitirá elaborar un modelo informático de asistencia a la gestión que apoye la toma de decisiones de los servicios técnicos municipales.
Innovación tecnológica en la conservación de zonas verdes
El contrato dotará al Ayuntamiento de Madrid de una herramienta que, combinando datos históricos y distribución geográfica de las zonas verdes, utilizará soluciones de inteligencia artificial para planificar inspecciones de manera más eficiente, optimizando rutas y tiempos de desplazamiento. Asimismo, permitirá automatizar la información cartográfica y los formularios para su uso por los agentes municipales, procesar los datos obtenidos, integrarlos en la plataforma Mint y generar conclusiones y propuestas de actuación.
Además, se desarrollarán proyectos piloto con sistemas avanzados de IA para procesar imágenes y analizar grandes volúmenes de datos, con objetivos como identificar necesidades de conservación y limpieza, optimizar labores de jardinería y riego, monitorizar el estado fitosanitario de las especies, procesar imágenes de cámaras embarcadas, fijas o satelitales, y automatizar la clasificación de especies.
Antes de implementar estas aplicaciones, la empresa realizará trabajo sobre el terreno, tomando datos de manera preferentemente automatizada mediante drones, mobile mapping, cámaras RGB 360º, multiespectrales y otros sistemas, para obtener el máximo volumen de información sobre la infraestructura verde de Madrid. La aplicación de la inteligencia artificial deberá estar avalada con modelos entrenados y documentados, informes y análisis cuantitativos y cualitativos validados con datos reales y comparados con métodos tradicionales.